Vivimos una época en la que estamos acostumbrados a ver animaciones, efectos especiales y magia tecnológica a diario. Por lo que nuestra capacidad de asombro ha disminuido bastante. Así que tengo que echar el cassette para atrás y regresar en la máquina del tiempo a los años noventa. Donde era un niño bastante fácil de impresionar y consumidor enfermo de la televisión.
Por eso me pongo orgulloso cuando traigo mamarrachadas como las de hoy, que nada aportan a la sociedad pero oh sí, como me entretuve viéndolas. Y hasta me ponía feliz.
Sobre todo cuando encontraba joyas de la animación caribeña como:
3. «El Diablo Llegó a la Habana» de Willy Chirino.
No sé por donde demonios empezar. Pensé que era el intro pirateado de Michael Jackson, la música de «dizque» miedo o el rap en el que realmente no estoy seguro si algo rima, pero había algo de esta canción que no la dejaba salir de mi mente (por desgracia) aún veintipico de años después de su estreno. Ya luego encontré el video en Youtube y dije: «¡ahhhhhh!…Sí, eso fue. Definitivamente eso fue».
Ni siquiera le pare bola a las implicaciones políticas y sexuales del tema con eso de que el Diablo andaba buscando caribeños y músicos para mantener el fuego vivo (¡ayy!). Ni tampoco me fijé en la referencia a CrossRoads (la del man de Karate Kid no la de Britney) y el duelo de guitarras latino Style de Cheito contra El diablo. El asunto fue el video. Hecho en paint o algo así, realmente no lo sé, ni me dio por buscarlo. Digamos que lo hicieron con lo mismo que hacían las animaciones de Borden y el Capitán Ponche (si recuerdas ese comercial…estas viejo).
Hoy no lo puedo negar. Es una joya y un trip melancólico al pasado. Pero la magia de Chirino se fue al demonio cuando apareció en 1995:
2. «Ahora que estoy Solo» de Jerry Rivera.
Senos de Napolitano…mmmm.
Pero esto no era lo mejor del video. Lo mejor del video eran los gatos borrachos que acompañaban a Jerry en todo este viaje drogger. Los manes estaban felices de estar allí buscando comida en la basura y conformándose con lo que les caía. Mis héroes. Nada les hacía perder el feeling ni el mood de la música. Y eso que Jerry estaba solo. Pero la verdad no estaba ni solo, porque había un montón de gente. Ya desde entonces los vídeos musicales no tenían un demonio que ver con la canción. Tradición que permanece hasta nuestros días (Joey Montana)
En notas técnicas, el video se hizo utilizando un rotoscopio, tal cual se hizo en Blanca Nieves y los 7 enanos…Bueno no, ni tanto. ¡Assshh! ¿En serio hice esa comparación? Que carajos me pasa. A lo que sigue mejor.
1. «Búscame» de Menudo.
En ese entonces Menudo estaba en todas partes…en Panamá pues: Teletones, Conciertos, Programas de TV, Comerciales, Juvenalia, Festivales Escolares, Quinceaños, En fin cualquier shit.
Así que aprovechaban cualquier momento de ocio para no rascárselas, porque de que trabajaban, trabajaban. Era explotación infantil pero por el bien de la Juventud latinoamericana. O sea ellos eran los sacrificados. Las niñas los adoraban, los niños los odiaban, otros se hacían los que los odiaban nada más para seguir la corriente y a otros les valía cebo porque estaban dando el Chavo del Ocho…en fin, Que Nítidos los 90’s.
Y para cerrar…
Los Power Rangers…criollos.
Aunque la data e la animación latina tiene sus orígenes fuertes en Cuba y Argentina, como los dos países de vanguardia en la experimentación y la búsqueda de su industrialización en el siglo pasado, factores como la fuga de talentos en Argentina o la llegada de la dictadura a cuba fueron las razones de su poco despegue, hoy día la animación sólo depende del deseo de experimentar de los artistas musicales.
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