Eran los 80’s y la música de protesta abarcaba temas como la oposición a la guerra, el racismo o las injusticias del apartheid, sus temas musicales no tenían profundidad alguna sobre causas políticas o agendas ocultas, lo que en contraste con la actual y copiosa información que tenemos gracias a los medios digitales podemos entender a más contrastes sobre hechos políticos o sobre mitos conspiranóicos, donde tal información ha hecho cambiar nuestra percepción del origen del mal a través de los años y lo que significa para nuestra realidad de hoy sobre el nuevo orden mundial.
En los 60’s se creaban canciones de protesta racial, Nina Simone, Bob Marley, Bob Dylan y en sus finales The Beatles, con temas sobre un mundo diferente y mejor. En los 70’s los temas dejaron la sumisión para defender la paz cambiando a un lenguaje de revolución en repudio a las guerrillas, invasiones a oriente y los inicios del terrorismo, pero veamos que era el mal para cada generación desde entonces hasta nuestros días.
Los 70’s
Para la juventud y las familias norteamericanas lo que movía el funcionamiento del gobierno era la codicia corporativa, la cual utilizaba el servicio de la defensa militar para sus propios intereses económicos, a todo esto se le llamaba el establishment. El gobierno les arrancaba (en tiempos de paz y post-guerra) a sus hijos para llevarlos a hacer guerras en países desconocidos por los norteamericanos, de ahí los movimientos de protesta contra el sistema. Mientras que esas guerras tenían como propósito frenar la acción de la expansión del comunismo en países pobres que interesaban a los Estados Unidos, como las Filipinas, Cambodia, Vietnam, Corea y Cuba.
John Lennon – Imagine (1971)
Imagine es una canción que, a pesar de tener un contenido pacifista revelando que las religiones son las causantes de las divisiones en la humanidad, alienta a la idea de un mundo en unidad y hermandad. Pero sí recapitulamos su contenido, es fuertemente utópica en relación a un mundo pacífico con una sociedad de perfecta paz, lo que se acerca más a la fantasía de una humanidad bajo una forma de comunismo. Observamos que en aquella década se venían recopilando las ideas revolucionarias marxistas de los 60’s y que hoy hacen a la juventud seducirse por el soft power, de ahí el trending que tenemos por admirar a Rusia y China.
Los 80’s
A los 80’s se le atribuye la oposición desde lo comercial al establishment, al sistema, al capitalismo. Este lapso trajo en la música la continuidad del ideal de protesta de los 60’s, ya que las secuelas humanas de Vietnam seguían siendo motivo de expresión social. El rock europeo era maduro, ya que tocaba problemas políticos causados por el amenazante socialismo con que la Unión Sovietica mantenía en tensión a los países democráticos del área, mientras el rock norteamericano se hacía blando y pop en sus temas, dirigiendo su anarquía a la temática anti-religiosa, el número de la bestía, el anticristo y el culto a satán como espectáculo. Como vemos, aquí los temas contra la iglesia originada en el inocentemente entretenimiento del rock no hacía sospechar siquiera a sus seguidores que los orígenes del odio a la iglesia surgían del movimiento revolucionario comunista bolchevique ruso.
Paul Hardcastle – Nineteen 19 (1985)
En inglaterra el músico de jazz y electrónica Paul Hardcaste creaba un tema que fue n#1 en 12 países, sobre la guerra en Vietnam, que en su letra contenía extractos de prensa y la voz de testigos reales que daban su testimonio sobre las experiencias y los horrores del conflicto asiático. El tema surgió del impacto que tuvo en Paul los documentales de la guerra de Vietnam. Otros artistas pop como Boy George, bajo Culture Club también dedicó un tema a la guerra con The War Song, Bruce Springteen con War, y Born in the USA, la anarquía de Pink Floyd, el cual también tiene tintes socialistas, además del punk inglés anárquico y anti-sistema. Por otra parte Scorpions en Europa con sus mensajes de paz en Winds of Change luego de la disolución de la Unión Soviética y con la caída del muro de Berlín abordaban con la música los problemas del mundo occidental desde la política y los derechos humanos.
Los 90’s
En esta década, curiosamente la globalización produjo un periodo de asimilación cultural y las economías estaban entretenidas en el intercambio. Mientras occidente estaba en relativa paz, dentro de los Estados Unidos socialmente ocurrían esporádicos problemas raciales, donde la policía era el centro de la tormenta, ya que la comercialización de la droga en la población les tenía en estado latente de represión por labor. Surgía el odio a la policía y empezaba a crearse la idea de que E.U. estaba abusando de su poder y entrando en prácticas marciales entre la comunidad negra y latina. En ese mismo tiempo emergía la creencia de que el capitalismo con la globalización estaba usando el comercio para extender su poder de forma maléfica y oscura para manipular a la humanidad y empezaba a surgir el interés por lo illuminati, las élites y los reptilianos en la juventud de clase media junto a la cultura UFO.
Ministry – N.W.O. (1992)
La banda de rock industrial Ministry tenía en su visión a un gobierno norteamericano con intenciones de convertirse en un ente global de esclavitud con el nuevo orden mundial. La política influenciaba nuevamente al rock, pero del lado místico, el enemigo; el sistema en forma de corrupción capitalista y el demonio es ahora el estado. Por otra parte la música del hip-hop incursiona en la temática, influenciada por los líderes como MLK y Malcom X (convertido al islam) y se empieza a difundir la idea de la realidad illuminati para dominar el mundo. La élite reptiliana llega a la música.
Michael Jackson – They Don’t Care About Us (1995)
El rey del pop entraba en un periodo de música ecológica, antiracista, y pacifista; entretenimiento con conciencia. En temas como Heal the World, The Earth song y esta, They Don’t care about Us, tema en el que reunía los elementos actuales que como protesta denunciaba a entes invisibles como responsables de la destrucción del planeta. ¿Serían los del club Bilderberg, los reptilianos, las élites oscuras? Como sabemos existe una teoría conspiranoíca de que fue asesinado por las sociedades secretas.
Marta Sánchez – Dime la verdad (1995)
Para quienes escuchamos este tema en sus días quizás pasamos por alto en su momento el mensaje directo y puro de esta canción. El tema cobra sentido en la actual mentalidad popular sobre la creencia real en las conspiraciones mundiales. El video original abajo, sólo se puede vere en YouTube e ilustra muy sencillamente lo que visualmente sería una recreación simbólica de las élites que dominan en la invisibilidad el mundo y la intención de denunciar su existencia.
Justo al llegar el año 2000
Practicamente los 90’s fue un paréntesis donde el mundo se unificó socialmente, produciendo la transición hacia el presente totalmente digitalizado en el que vivimos. Se propagó el temor al terrorismo islámico por causa de la copiosa incursión militar en oriente, mientras la economía norteamericana caía y afectaba a la región en 2008. Desde aquí, con el internet, se ramificaron las creencias de cómo estaba funcionando el poder mundial y E.U. parecía llevar la bandera en cuanto a ser el foco de todas las conspiraciones. Pero el otro problema que estaba preocupando y modificando esa tendencia absoluta lo era la creciente decadencia en el resto de la sociedad mundial, por el narcotráfico, la proliferación de la ignorancia, la violencia, la delincuencia y la corrupción política.
Sash! ft Tina Cousins – Misterious times (2000)
Sash! es un productor y músico alemán, responsable de crear canciones con sentido globalista, ya que sus temas tratan de la pluralidad de razas y continentes destacando de sus culturas lo bello y exótico de los países y continentes y de ahí lo místico, lo esotérico y lo new age con temas musicales como Ecuador, adelante! y Gambareh. Punto aparte, Mysterious times apareció en 2000, antes del atentado de las torres gemelas. Es el tema que toca en su letra esa incertidumbre de los cambios que estaba empezando a vivir la humanidad en ese inicio oscuro donde la población sería el actor relevante y profundo del rumbo de la sociedad, en contraposición a las anteriores décadas, donde la población no influenciaba el estado mundial por no alimentar la corrupción, el narcotráfico, la violencia y la desvalorización del sentido humano.
Uniendo todas estas décadas en una sola ideología
Como vemos cada década tenía una visión diferente sobre las injusticias que vivía la humanidad y la protesta, la denuncia y develar misterios eran parte de la tematica músical. Pero tomando esa línea de tiempo, nos damos cuenta que lo acumulado en los años ha moldeado la mentalidad y el criterio de la generación del presente.
Mientras pasaban las décadas, se iban incorporando a la psique popular ideas con elementos propios del socialismo, desde un mundo ideal unificado donde todos seríamos iguales, como canta Lennon; el defender a las naciones pobres y sus víctimas, el paulatino odio al propio gobierno en las canciones de protesta, lo que hizo acuñar la anarquía juvenil con aquel tono revolucionario desde la cultura hippie (todo reflejado en la música), la minimización moral contra la fe religiosa ( llevando al agnosticismo automático), sumando estas tres tendencias de pensamiento la juventud se ha acercado poco a poco a incubar un criterio socialista emocional y no intuitivo.
Tenemos Hollywood y Silicon Valley, las industrias que hicieron rico al estado de California. El gobierno invertía en tecnología en sus universidades y la juventud al mismo tiempo se dedicaba a la industria del entretenimiento. No es de extrañar la cantidad de genios que contribuyeron a crear Star Wars, con un George Lucas también influenciado por denunciar los aires absolutistas desde su película THX1138.
Por ende la música y el cine fueron comunicadores para expresar democráticamente los ideales crecientes en la juventud estadounidense, de quienes heredamos nuestras formas de ver la política de pensamiento contra el establishment, con el hippismo y la contracultura.
Terminamos esperando hagamos una introspección de sí nuestros valores son producto de un equilibrado pensamiento crítico sobre la realidad política o influenciados y moldeados por un humanismo utópico procedente de casi 40 años atrás de tintes ideológicos, razón por la que queremos emocionalmente ver destruído a los Estados Unidos en detrimento de la intromisión de ideales socialistas en nuestros países. Sobre sí las libertades de las que gozamos en nuestros sistemas democráticos nos han dado la facultad de autodestruirnos buscando el bien de forma errónea, bajo impulsos idealistas de corrientes socialistas. Tal como nuestra juventud está empezando a elegir, sin entender como se vive dentro de los estados totalitarios, sin las libertades de la democracia. Aunque como vemos, ya no podemos decidir sobre un mundo equilibrado, la sociedad esta fuera de control y es esto lo que nos esta llevando a creer que necesitamos un Dios terrenal que interceda para con la fuerza controlar y recuperar el mundo que teníamos.
Aunque existe un debate sobre si se trata de Marxismo cultural, debido a que el método político es parecido en estructura, consignas y simbolismos, nos referimos a que estamos utilizando las mismas vías de presión no popular, para incluir de forma no evolutiva realidades culturales aún no asimiladas por la gran población, utilizando al estado y las leyes como garante para adaptarlas de forma no natural a la sociedad. En occidente estabamos avanzando socialmente sin la necesidad de presiones de grupos minoritarios; que al final perjudican a estos mismos grupos frente a la sociedad, sobre género, familia o derechos, haciéndoles ver como subversivos, anárquicos y no socializadores. Hasta aquí el artículo resultado de mucho análisis social, que superficialmente parece pro-ýanqui, pero entendido desde el punto de vista histórico nos dice como toda sociedad o estado depende de la fuerza para sobrevivir como característica base frente a las amenazas externas a su existencia como en sus días se creó la Unión Soviética y la China comunista, bajo los mismos pretéritos que los Estados Unidos.