Está entre comillas y es por algo que al final del artículo entenderán. Es 2019 y al inicio de este siglo se le llamó la era de la información, gracias al internet. Pero décadas antes a su aparición el acceso a los detalles de la historia estaban restringidos a escritores cuya visión personal de la historia producía publicaciones y libros con mensajes llevados por la parcialidad y las emociones, aún con la disposición de un compendio detallado de información recolectada a través de los años y resguardadas en bibliotecas e instituciones filantrópicas. A razón de esas publicaciones la difusión sobre nuestra historia hispánica tenía una pespectiva demasiado cruel para sostenerse con la realidad de la época y muchos hemos acumulado un odio innecesario por la conquista, sin entender que somos producto como nuevos habitantes en este continente de esa historia, nuevos en genética, en una sociedad resultante que es latinoamérica con su propia y abundante cultura.
Monumento a Cristobal Colón, vandalizado hace dos días en Valladolid, España
El odio mediático hacia los conquistadores por todas las masacres del pasado, la desaparición de las culturas prehispánicas y con ellas su conocimiento y sus creencias suman un invariable sentimiento de odio llevado por nosotros a la imaginación de armaduras, caballos, galeones, saqueos, asesinatos, violaciones, esclavitud y exterminio de aborígenes.
Pero poniéndonos en contexto con la realidad de una era de los varios siglos posteriores, ha sido en el siglo XV de aquel pasado en el que nos hemos estancado teniendo una percepción histórica distorsionada y alimentada ya desde la infancia y lastimosamente muy tergiversada por el entretenimiento, de interpretaciones del pasado sin exactitud social, ni histórica y es por ello que especulamos sobre la hispanidad con sentimientos de odio.
El acondicionamiento cultural
De niños la televisión y las películas nos enseñaban diferentes perspectivas de la historia, en la escuela una historia minimizada de los efectos de la conquista, de aquí un Vasco Nuñez en la moneda o un Cristobal Colón esculpido como monumento junto a los conquistadores. Nos parecía curioso y pintoresco el nombrar a las tres «calaveras» de Colón y recordar la fecha del descubrimiento era un reto, 12 de octubre de 1492. En TV veíamos las historias de indios y vaqueros y los indios eran los malos, porque cortaban cabelleras, ese era el lado norteamericano, donde para ellos ser vaqueros era fascinante y ser indios era vergonzoso.
Siendo los hombres quienes amábamos toda lectura de acción, nos gustaban las historietas de vaqueros, mientras curiosamente crecimos con un personaje creado por latinoamericanos, Águila solitaria, un indio norteamericano que buscaba la venganza de su tribu. Este cómic retrataba la perspectiva latina del mal de la colonización, con un ejemplo que no pertenece a nuestra historia pasada, porque la forma en que se dieron los acontecimientos de invasión de territorios en norteamérica por los inmigrantes ingleses, fueron muy diferentes al resto de América con los españoles, la realidad fue otra y muy complicada, tanto que sería muy difícil crearnos una historieta hispánica tan simple como Águila Solitaria.
La violencia no fue un tema único de la barbarie de los conquistadores
Los españoles, los ingleses, los holandeses, los portugueses y franceses de aquel continente europeo tenían necesidades de comercio y moneda y lideraban una barbarie bélica innata, e iban por el descubrimiento de nuevos recursos, ya que geográficamente estaban colocados en extremos donde el clima y vida difícil no les beneficiaba. Necesitaban de oriente y Asia para prosperar y la esclavitud fue uno de sus recursos de producción.
Poder bélico a quema ropa
Contando con armamento de fuego, flota naval, animales de carga y guerra, tenían una aplastante ventaja sobre cualquier territorio, y los ataques y asesinatos para dominarlos eran la regla, pero España era muy diferente al resto de estas naciones conquistadoras.
En el nuevo continente antes de la llegada de los colonizadores también la violencia era un factor presente en las sociedades prehispánicas. La historia que siempre hemos conocido retrata a los aborígenes como personas pacíficas y de carácter amigable, de ahí el slogan del espejito y de como los españoles se aprovechaban de la inocencia de los indígenas. Estas escenas eran representadas en las costas, donde los aborígenes componían grupos y tribus pequeñas, que se ganaron la confianza de los españoles porque eran respetados, los españoles creían que intercambiaban con jefes de una civilización importante en esos primeros contactos.
La mayoría de estos pueblos pacíficos vivían, y hasta hoy lo hacen en las costas, mientras que aquellos pueblos satélites que vivían en las selvas, lo hacían pagando horribles tributos a los entonces gobiernos tanto Aztecas como Mayas. Y uno de esos tributos, llámense impuestos, lo eran los sacrificios humanos, de mujeres, hombres y niños para rituales religiosos.
O sea que lo que se vivía en el área de latinoamérica y más distante; el Perú eran regímenes totalitarios de monarquías con rasgos de terrorismo, tal como lo haría Isis o el estado islámico si de tal se tratase, movilizándose brigadas Aztecas hacia las tribus, donde secuestraban a sus nativos para ofrecerlos en sacrificios. La suma de tantos sacrificados puede llenar fácilmente una lista de un holocausto judío.
Torre de cráneos humanos excavada en el Centro Histórico de la Ciudad de México y que corresponde a la sexta etapa constructiva del Templo Mayor (1486-1502), es decir, poco antes de la entrada de los españoles.
Aquellas tribus aisladas eran aquellas que prefirieron huir de estos sistemas y vivían pacíficamente desde la Amazonia hasta Panamá, ya que desde Costa Rica hacia arriba todas las tribus pagaban tributo a los Mayas y del lado norte a los Aztecas. Aunque las pequeñas tribus, como las sobrevivientes de hoy también observaban leyes barbáricas en menor grado. Del lado suramericano existía el nomadismo, muy barbárico de los Mapuches, considerados de naturaleza belicosa hasta el día de hoy.
El genocidio viral
Las enfermedades procedentes de Europa causaron más muertos entre los indígenas que las armas. Es materialmente imposible que las armas mataran más que las enfermedades y otros factores asociados. Las patologías se contagiaban por vía respiratoria (gripe, viruela, sarampión), por contacto directo (viruela), por vía digestiva (diarreas, fiebre tifoidea), picaduras de piojos (tifus exantemático) y, más tarde, por picaduras de mosquitos (malaria y fiebre amarilla).
Tenochtitlán cayó en poder de los conquistadores españoles al mando de Hernán Cortés, después de dos años de importantes intentos militares, políticos y conspirativos, en los que participaron junto con los españoles, los pueblos previamente avasallados. En el año 1519, cuando las fuerzas lideradas por el español Hernán Cortés llegaron a lo que hoy es México, se estimó que la población nativa era de 25 millones de personas. Cien años después, tras la guerra contra los españoles y una serie de epidemias arrasadoras, sus números habían caído hasta el millón. El colapso que sufrió la civilización azteca durante el siglo XVI es una de las mayores catástrofes demográficas, con uno de los índices de mortalidad más alto de la historia. En porcentajes, ninguna peste europea la iguala.
La evangelización, la razón que humanizó las relaciones en el nuevo continente
La corona española funcionaba bajo las doctrinas del cristianismo y en sus días sufría de algo muy parecido a lo que sufre actualmente…la baja popularidad de la fe. España en forma de gobierno tenía la misión de evangelizar al mundo, algo así como cuando el Papa hace las jornadas por la fe y así trató al nuevo continente, aunque a cascotazos. La iglesia no tenía expresamente la idea de exterminar a los aborígenes, sino obtener recursos y establecer dominio sobre el territorio. Es aquí donde administrativamente España se diferencia en acciones a los colonos ingleses, que masacraron en su totalidad a los indios en norteamérica y esclavizaron el África, ellos no tenían dentro de sus intereses una misión cristiana, sino simplemente conquistar.
¿Su apellido? ¿Apellido, qué es eso?
España estaba bajo diferentes crisis económicas y en términos financieros no podía costearse más empresas de conquista, por esto las expediciones se hacían con pocos hombres. De ahí la suerte que Hernan Cortés tuvo al recibir el apoyo de los indígenas que eran sometidos por los Mexicas para derrocar el gobierno Azteca en Tenochtitlan. El éxodo de españoles que fluían después hacia América lo conformaban personas con más espíritu comercial que religioso, los españoles comunes no tenían interes por pisar América. Volviendo al tema de la violencia, la iglesia como indivisoria del estado Español tenía la tradición de las cruzadas en su experiencia, o sea que los papas combatían, algunos como héroes militares contra el islam y demás enemigos.
Los españoles haciendo de ISIS en Palmira
De aquí que la evangelización tuvo tonos violentos y represivos en un inicio y porque los conquistadores, también religiosos de alguna forma, se molestaban por la idolatría que los Aztecas tenían por la serpiente, por lo que se sintieron con derecho a liberar a los Aztecas de esa tiranía. La mayor corrupción que se puede dar en los españoles deriva de estas prácticas violentas propias de los tiempos en que estaba viviendo el mundo, una época de violencia por violencia, incluyendo estas tres grandes civilizaciones del nuevo mundo en mesoamérica; los Incas, Mayas y Aztecas, eran también culturas violentas, cuyas torturas eran paralelas a las de la inquisición en Europa.
La socialización de los aborígenes
En la historia del mundo, desde que leemos en el antiguo testamento en la Biblia, unas tribus conquistaban a otras tribus, eso era el pan de cada día y pasando por el nuevo testamento; Roma expandiéndose por el viejo mundo, las invasiones y conquistas eran comunes. Volviendo a América, fuera de las masacres, rebeliones, y evangelización forzada, con el tiempo estas acciones habrían de bajar, cuando el poder de la corona dominaba los virreinatos. Los Virreinatos eran extensiones provinciales de España, no territorios colonizados, como hacía Inglaterra y Francia. Tenían representación y los conquistadores se inferían derechos a administrarlos junto a la iglesia. Así es como comienza la socialización de los aborígenes al írseles incluyendo en las nuevas ciudades.
El origen de los derechos humanos, los primeros beneficiados, los indígenas
La principal razón de que, al contrario de sus enemigos, España tratase a los aborigenes como personas se debió a la evangelizacion. Como la base de l crstianismo era la valoracion de todo hombre como creacion divina, al comprender el entendimiento de los aborigenes diferenciaron a estos de los animales, y los consideraron hombres y les dieron la posibilidad del bautizo. Desde esta decision desde España llegaron tratados y leyes para el beneficio de estos. Podrá decise que los indigenas suplian esa decadente fe que se vivia en Europa con al fe cristiana.
Estas leyes fueron un compendio de formas y regulaciones que se dieron desde el siglo XVI, las cuales eran las legislaciones donde los monarcas españoles recopilaban los asuntos sobre la administración de los territorios de Indias (América) y ultramar…en donde se incluían, tratos legales, de trabajo, inserción social, salud, y la participación de los indígenas y los mestizos en los asuntos políticos y sociales de las colonias. Todo esto tomando en cuenta las violaciones a las que estaban siendo sujetos los aborígenes. Los arreglos definitivos culminaron 40 años tras las revisiones de los derechos de los naturales, así le llamaban a los indígenas, y las leyes en donde se abordaba a los indígenas eran específicamente llamadas derechos indianos. O sea que ya en 1680 se materializó en la Recopilación de leyes de los reinos de las Indias todas estas necesidades en favor de los nuevos habitantes que creaba la colonización.
Resaltan las actividades que la corona española desplegaba para aplacar las epidemias como el sarampión que estaban afectando a los indígenas, o sea que había responsabilidad social en el asunto.
Una nueva sociedad
Sin regímenes religiosos y totalitarios a quienes obedecer, los indígenas se fueron incorporando a la sociedad por medio de la iglesia. Aprendieron el idioma, a escribir, estudiaron, se mezclaron con los criollos españoles, los negros y surgió el mestizaje del que somos producto hoy día. El segundo infortunado revés para los indígenas lo fueron las consecuencias de los movimientos independentistas contra españa. Logradas las independencias, los indígenas fueron por segunda vez atropellados, pero esta vez por los colonos criollos, los declarados hijos de la nueva granada y patria continental de Bolívar. Incluso el mismo Simón Bolívar era despectivo con los indígenas, no cumpliendo sus promesas de que conservaran sus tierras, algo ya respetado por la corona española.
¿Se llevaron realmente nuestras riquezas?
Esta consigna es la más difundida en la opinión popular. De hecho podemos recordar la fiebre del oro en California, e imaginamos que presumiblemente tal movimiento continental de personas se debió a grandes cantidades de metales valiosos. Pero si nos vamos atrás en el tiempo de la conquista, aquel oro que tenemos en mente, el de los ornamentos religiosos, y quizás las posteriores minas que se abrieron principalmente en Suramérica, todo este oro en conjunto, siendo llevado a España nunca alcanzó a la Corona para pagar sus deudas, su debilitamiento económico, que provocaron el rompimiento de los virreinados en América y las posteriores independencias. Por lo tanto todo aquel oro no es comparable con el oro que se extrae solamente en un día en cualquier cantera actualmente. Por eso cuando hablemos de riquezas, no las hubo.
Recursos y maquinaria, valores y minería rentable. Millones en inversión para la extracción en oro actualmente
La leyenda negra
Gran cantidad de perros feroces devorando indígenas. Cuánta comida hubo en esos barcos para alimentarlos en ese viaje hacia América.
La más relevante prueba de la campaña de Holanda e Inglaterra contra España lo fue la Leyenda Negra, que viene a ser la difusión de historias de estos dos países contra su enemiga España. Las historias y hechos que ocurrían en la conquista de territorios por los españoles en su contacto con los aborígenes y los actos inhumanos que se dieron llevaron a escritores a exagerar en detalles las torturas, persecusiones y asesinatos de indígenas. La verdadera fuerza de esta leyenda se dio por publicaciones que circularon por toda europa gracias a un factor, el invento de la imprenta de Guttenberg. España no tenía la tecnología para imprimir en volúmenes sus propias historias, sólo datos de expedicionarios, cartógrafos, historiadores y cléricos.
¿A cúal España estamos odiando?
Estos fueron…y hoy día la gente odiando al rey Felipe VI de la actual España ¡Y usted cállese!
Lo más ilógico para nuestro desconocimiento es que la España que existía en los años de la conquista era liderada por los reyes católicos Fernando e Isabel que representaban a los reinos de Castilla y Aragón en un solo gobierno, mientras que con los cambios de monarquía la que actualmente rige es la de los Borbones de origen francés, una casta totalmente diferente a la de los reyes católicos. En el recorrer de la historia de España tal relevo de poderes se dio mediante guerras civiles que llevaron al actual estado político. O sea que estaríamos odiando a una España que sólo existe en la historia.
¿Es congruente e inteligente odiar a España?
Con los datos que empiezan a divulgarse, con información que prueba que la conquista tuvo diversos factores humanos inevitables cabe preguntarnos ¿Vale odiar a España? ¿Puede compararse la administración de España sobre sus territorios con la acción inglesa sobre los suyos? Es muy contundente que la religión tuvo el papel más sobresaliente en la creación de nuestra sociedad latinoamericana. Pacificó, administró y creo una sociedad unida que mantenemos hasta hoy día por la tradición.
Y como vemos, la nación que en sus inicios exterminó aborígenes, hoy recibe inmigrantes de toda nuestra América y no hay odios ancestrales desde acá, lo que prueba que todo es circunstancial
Aunque seamos agnósticos debemos nuestra existencia mestiza a esa unión de razas en el colonizaje, y no el exterminio total de indígenas, prueba de ello nuestra alta población indígena actual. Perduramos hoy como personas que llevamos todos los genes de la humanidad en nuestro ser. No somos ni indios, ni negros, ni blancos, y si lo somos, estamos aquí porque pudo más el orden de una sociedad nueva versus la barbarie de otras naciones.
El destino de América en lo peor y lo mejor podría ser diferente, porque el fín de la corona española tenía un propósito más espiritual y político que de imposición, si de hecho los métodos en el pasado rayaban en el islamismo, la mera novedad de nosotros como seres producto de nuevas leyes y sociedad proponía un nuevo sistema, tanto social como cultural. Pero siendo realistas, no con una paz venidera, ya que los criollos desde un inicio eran quienes determinaban el poder de esta nueva sociedad.
Los problemas sociales y políticos surgen de nuestra misma gente…¿Y España…? Hola, que tal, muy desentendida.
Aunque es cierto que la historia nos hubiese llevado con España a otros rumbos, sus enemigos estarían ahí presentes perpetuamente para desestabilizar nuestras soberanías y estados de bienestar latinoamericanos. Pudiésemos odiar a Inglaterra, al nuevo Estados Unidos…Pero, odiar a España por los días históricos de la conquista, sería como odiar a un fantasma que ya no existe…es históricamente innecesario y han pasado ya 30 generaciones. Por los hechos, por los adelantos sociales que nos dio su herencia, por el presente y sobre todo por no alimentarnos el hígado con sentimientos falsos ¿Qué sentido tiene odiar a España, a la hispanidad y a la era de la conquista? Bueno, si eres zurdo, comunista, socialista y progre sí, y sino, ayudémosles con terapia histórica. Amén.
Por gente como ésta es que uno crea estos artículos, nunca entiendo por qué se matan por odiar el aire. La historia es para aprender, en Panamá no le metemos mente a odios raros, ni a los gringos, ni a los españoles, ni a la tulivieja que se robó sopotocientos chiquillos…cambio y fuera.
avast