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Hace un pasado de 40 años atrás, las manifestaciones que se daban en nuestro país tenían un fuerte componente de unión, libertad, derechos humanos y justicia y su unidad debía su razón a que la dictadura afectaba a todas las personas de todos los estratos, de ahí el éxito a la convocatoria de miles y miles de panameños. Por encima de la historia llegamos hoy a una democracia y es innegable que el país ha cambiado y todos estos estratos que pelearon en el pasado dieron hoy fruto en una nueva generación de panameños jóvenes, sobre quienes hoy día recae la responsabilidad política del país.
Llevamos 100 días desde las actividades políticas de las elecciones y aquella fuerza con la que atacamos el #noalareelección dio frutos y aún así todos quienes no se reeligieron siguieron recibiendo el premio de nuevos puestos gubernamentales, aún con el mérito de haber sido impopulares, y es que como diputados sus decisiones generaron riquezas para quienes les colocaron en estos puestos y no pueden abandonarlos, no más dinero para mantenerlos fuera de campaña, que el estado lo provéa, eso es lealtad política de partido, aún con portada de democracia.
Podríamos sentirnos desmoralizados por este desigual juego de ajedrez en que participamos con el #noalareelección, pero esto va más allá de lo logrado. Los independientes en la asamblea que salieron reelectos han servido como reveladores hacía la ciudadanía de como se expresa verbalmente la política sucia y la mentalidad involutiva de los diputados actuales. El como este convivio legislativo se ha visto lleno de declaraciones de estos contra los independientes, principalmente Juan Diego Vásquez, donde la ausencia de ética y la vulgar verbalización de los diputados explotan en sentencias entre los interiores del recinto, algo que hace cada vez más vergonzoso al país por el bajo nivel ético de quienes están ocupando esos espacios dentro de la Asamblea.
No pasa nada, somos mayoría…(Aunque la verdadera mayoría es la población panameña)
La comparación es dulce, cuando vemos en los parlamentos de países de primer mundo debates manejados con un muy elevado nivel de inteligencia, proyección y civismo de suma modernidad es notorio el contraste. Lo que tenemos ahí dentro da mucha vergüenza, sobre la idoneidad, la capacidad, la proyección y comportamiento de lo que sería el resultado y molde de nuestro fracasado sistema educativo.
Volviendo al tema, sobre la capacidad de convocatoria que nuestros derechos exigen y de cómo el internet ha destruído ese espíritu de identidad en nosotros. Si bien el internet y sus redes ha contribuído a proyectar con mayor rapidez los mensajes y acontecimientos que nos rodean, al mismo tiempo ha producido información política de baja calidad.
El libre mercado despertó en las redes con un público diferente, el juvenil y la publicidad tradicional se cambió hacia este medio y se mimetizó exitosamente a esa mentalidad global de países que como masa iban hacía una sola identidad, pero esta identidad en lo sumo debería abarcar, la política, la sociedad, la cultura y la admiración por nuestras diferencias, tal como ocurría en el pasado, donde el sentido de nación producía un atractivo de intercambio surgido de las diferencias culturales de nuestros países, pero no es así.
De aquellos primitivos días del chat en línea, y conocer personas de otros países
Más que nunca hoy en América, con el internet podemos tener conocimiento sobre los padecimientos, dificultades e injusticias que viven nuestros pueblos, pero vivimos en una sociedad comunicativamente dinámica y los diferentes acontecimientos sociales y de entretenimiento con que copiosamente se nos invade, nos disuaden de nuestro más inmediato sentimientos de justicia, el de atacar la corrupción. Lo más observable es que la corrupción es un enemigo «invisible» y la razón más desventajosa para nosotros, porque para comprenderla debemos tener un nivel de escuela robusto y un entendimiento real de la economía para que su significado lo comprenda también la mayoría, la masa, en gran medida los pobres, no los pobres de campo, de comarca, ni de cerro, sino todos quienes hoy ocupamos un puesto en una oficina y surgimos de esa pobreza desinformada y no ilustrada, quienes ahora tenemos la independencia de obtener una casa y seguir echando adelante…porque es esta nueva generación la que más mueve el comercio y a la cual el estado quita más impuestos, por esto es obligatorio comprender como funciona la economía.
La razón más palpable por la que las personas pobres no comprenden a profundidad la corrupción es porque el estado de democracia que vino después de la dictadura también trajo mucha competencia de mercado y por ende más oportunidades de trabajo y de superación material, todo pobre puede alcanzar a construirse una casa con sus esfuerzos, la invasión de terrenos es casi nula y crecen más barriadas, excepto en Colón donde las circunstancias obedecen más al nivel cultural.
Nueva casa Wilcox en Colón, tan virtual como en un juego de video por internet
Con lo dicho antes sobre la condición de pobreza es que ella no tiene ahorcado al panameño hasta el extremo de padecer hambre, podemos comprarnos un celular y abstraernos de la realidad política y tomar las redes sociales como medio de autopercepción, consumo y valor. En este punto tenemos a toda la clase baja perdida, abstraída en el entretenimiento y sin norte político, crítica u opinión, el analfabetismo político y económico es todo. Y los pobres no tienen tiempo para información, les llega la información a través de memes, videos cortos, humor político y no viven aquellas emociones de desigualdad de clases, porque el internet es imaginariamente igualitario y cumple con un espejismo socialmente nivelador. Como curiosidad, nuestra clase pobre no ha cambiado de idiosincracia desde los años 80, aún a pesar de contar con tecnología y celulares, el consumo sigue siendo el mismo del pasado, podríamos cambiar, los Condorito, las revistas de misterios, y las películas en CD por todo lo que hoy nos muestra un celular con un plan de data ilimitado.
Con esto ya tenemos perdida a las masas, ya que no tienen criterio, ni voluntad. Para ellos los partidos políticos son cosa de identidad, tradición y autovalor social, ya que la partido-cultura aún tiene a las masas engañadas como representantes del pueblo, como lo es el PRD para una mayoría. Por todas estas razones es difícil ver en una manifestación a la gente pobre, la más golpeada en los empleos y la que más sufre la movilidad laboral. Conste que existen los METRO. Pero la clase media es la que realmente acude a los encuentros cívicos contra la corrupción, ellos sí tienen la capacidad de entender como la corrupción afecta todo, la seguridad y la economía.
Más metro, mejor medidor de la eficiencia de los gobiernos, a pesar de la corrupción
Pero ¿Porqué en la clase media también existe esta retilencia a acudir a las manifestaciones? En la clase media tenemos a la juventud con acceso a las redes y en las redes ve la política, pero como en toda nueva generación, la brecha generacional es el principal obstáculo de validación e importancia, ya que «la política es cosa de viejos». Pero hay una juventud con un interés político activo y lo ha hecho a través de los canales digitales, único medio con los cuales pueden llegar de forma directa y ser entendido por la juventud de la clase media panameña, a través del entretenimiento.
Si bien La Cáscara inició a la juventud en la política con el dinamismo pre-electoral, la información presentada tenía más connotación de burla que de profundidad política y el panameño se acostumbró a tomar la política como otro medio más de humor y entretenimiento. Con el tiempo aparecieron otras alternativas más depuradas como El Ñeque Noticias, totalmente político con una crítica muy sarcástica e inteligente, además Quién TV atrayendo la idea política desde una forma más burlesca, o La Puerta del Horno, la cual se acerca más al punto de la información, porque es didáctica haciendo que el humor sea coherente, proyectando a los políticos como seres tan mortales y desnudos como deberían ser vistos, sin ese halo de prepotencia. En este apartado incluímos a ClaraMente, que a forma de periodismo incisivo desmantela toda imagen autopercibida de superioridad en los políticos corruptos.
En la última línea La Puerta del Horno se acerca bastante al punto didáctico, amoldándose bien entre la clase estudiantil, la clase media y la educada del país creando una más práctica conciencia de cómo los actos, los hechos y la corrupción nos dañan. Pero, aún la movilización por defender nuestros derechos políticos no se logra. ¿Porqué en la clase media tenemos también este problema?
Por la misma recompensa de las oportunidades, el bienestar y la constante lucha por mantener lo que logramos por el trabajo, aún la clase media se mantiene en un estado económico delicado frente a sus metas inmediatas, carro, casa, familia, impuestos, administración. Hay muchas cosas que abarcan su estado de seguridad y no podemos salir de este ciclo de prioridades para ocupar un día común para defender con la presencia física en una convocatoria civil en un motivo que nos una, la defensa de los recursos fiscales en calidad de impuestos dados por nosotros a administrar por el estado y neutralizarar la amenaza de la corrupción.
La unión social, como decía al principio no es la misma y aquí el internet y las redes son la razón más profunda de por qué no participamos en un movimiento civil para detener la corrupción. Nuestro sentido de pertenencia hacia el país es muy abstracto, ya que cada persona lo adjudica a algo que siente le representa, como un conjunto de ideas tanto nacionales como foráneas, la de sentirnos vinculados con las demás naciones latinas, a través del fútbol como ejemplo de sobrenacionalismo, él disminuye las urgencias políticas que sufren los países, ya que une en una hermandad competitiva a los pueblos en una realidad muy alterna y alejada de la política regional.
El fútbol contribuye a la proyección de valores mesiánicos a las masas, idealizando las naciones sin sentido crítico sobre lo político
La juventud de la clase media está más conectada al acceso del consumo de productos comerciales. Lo que quiero decir es que el bienestar de contar -debido al internet- al acceso de todo aquello que nos une a la infancia, nos mantiene en un eterno estado de pobre pensamento crítico en general, se trata de la infantilización de la sociedad que sufren también países como Los Estados Unidos y Japón. Las oportunidades de dar un paso fuera del entretenimiento son escasas, y accedemos a la política de forma emocional, debido al disparo de informaciones de izquierda, las cuales crean resentimientos a todo lo que represente política, de ahí el hecho de que la clase media, entre sus jovenes y jovenes de edad madura no ven tampoco la importancia de una actitud política activa contra la corrupción, también adolecen del placebo del internet.
La razón; mucha fantasía que participa de nuestra realidad actual. Desde inicios de este siglo ha surgido una ola de superhéroes contra males inexistentes que se mezclan con la percepción de la realidad. Nuestro cerebro esta recibiendo mayores estímulos que rivalizan con la realidad de los sentidos y nos crea una disociación de lo virtual, comprometiendo el equilibrio entre lo real y lo ficticio y no sabemos crear diferencias, de aquí que cuando nos quejamos contra los políticos en las redes, vemos denuncias, información de corrupción, casos manipulados, culpables absueltos y nuestro cerebro no codifica bien la separación entre lo impactantemente real de lo ficiticio y lo exageradamente injusto, de extremos fuera de límites de la realidad judicial corrupta.
Como resultado, nos engañamos llenándonos de la ira, al escribir y expresarnos –algo que no podíamos hacer como individuos aislados en el pasado, frente a un televisor, un periódico o una radio– que siendo una acción interactiva toma una falsa percepción…las redes son un placebo muy negativo para percibir la corrupción y son las aliadas de los políticos corruptos dejándoles la ventaja, debido a que sólo caemos en la emocionalidad, la cual baja rápidamente de un día a otro.
Es exactamente esto lo que hacen las redes sociales en beneficio de los políticos, dejarnos expresar en un cubículo digital sin eco
Aún con estas desventajas, nada se pierde, quienes nos informan sobre la corrupción en las redes tal vez aún no han llegado al punto de calar en nuestra conciencia de forma contundente, no llegando sólo a las emociones y el confort, sino a la conciencia, la cual es el principal motor de un activismo genuino por la defensa y protección de nuestra salud política.
Si se pudiese lograr con los medios de comunicación digital el éxito de transmitir en la sociedad con mayor efectividad las causas de la corrupción y como afecta desde el más alejado y pequeño panameño, hasta aquellos que civilizadamente deciden hacer sus vidas desde lo profesional, quienes experimentamos los obstáculos causados por la corrupción, pudiendo lograr metas laborales en el sector público basadas en el valor del mérito. Si pudiesemos llegar a la acción de lograr depurar de la política a estas personas que absorben del estado aquel dinero con que contribuimos. El cual se resta de nuestros esfuerzos, los que hacemos desde despertar, ir a trabajar y a pesar de lo caótico del transcurso hacia nuestros destinos labores y tener la sensación de que esos impuestos pueden proveernos de un país más seguro, propio en eficiencia y más sencillo…porque la corrupción sometida a la fiscalización de todos nos llevaría a tener los mismos beneficios que existen en países responsables con la sociedad, menos España.
mcafee
