Había una vez un siglo XX, donde reinaba la fuerza del amor y el odio entre el matrimonio PRD y el Panameñismo; era un siglo lleno de maravillas entre ambas divisiones políticas, y sus hijos eramos nosotros, los hijos de la patria como nos llamó papá PRD, y nosotros viviendo ese dulce idilio político. No había mucha queja entre nosotros porque era mucha nuestra ignorancia, porque nuestros papás no nos dejaban salir al parque, ni ir a Juvenalia o montarnos en los caballitos, eramos felices con la educación a medias que nos daban. Todo era bonito hasta que el matrimonio se ponía feo cada 5 años.
Papá PRD empezaba a indisponer a mamá, diciéndonos que mamá Panameñista era muy creída y rabiblanca y nos quería ver mal y que nos ninguneaba por ser pobres, del otro lado mamá Panameñista decía que papá era muy bruto para educarnos y que ella sí creía en papá Dios (Arnulfo) y nos inculcaba sus buenas creencias.
Viviamos como hijos de padres separados, 5 años en casa de papá y cinco años en casa de mamá, y cuando no teníamos nada, uno decía que la culpa era del otro y viceversa, pero era que por sus peleas de no poner para la pensión nos tenían con hambre y sin buena ropa.
Ibamos a la escuela pública aunque tuviesen plata para la privada, y nos premiaban sólo esa única vez al año. Mamá Panameñista nos uniformaba con ropita barata y gorras que se los regalaban de los negocios qu hacían con sus empresas privadas; y al otro lado, el cariño en papá contándonos cuentos de papá Noel Torrijos, mientras nos regalaba cosas sí odiabamos al Ídolo de mamá, los Estados Unidos.
La personificación de la sicopatía política y el cinismo en un sólo individuo
Pero estabamos cabreados de ellos, porque por andar en la pelea se olvidaban de nosotros, y en eso llegó un Señor llamado Martinelli con su CD y parqueamos con el man, y jugaba con nosotros como Peter Pan y se nos prendió en el alma los aires Coelhistas, el autoestima yeyesónico, y créernos el Dubai de la región, un Panamá lleno de regalos y todos eramos felices en su Neverlandia, y nuestros padres; PRD y Panameñistas molestos y celosos porque no les hacíamos caso empezaron a decir que él nos estaba engañando, que nos iba a comer como en el cuento de Hansel y Grettel.
Sapos, saltamontes, tránsfugas…tantos nombres, pero la sobrevivencia individual y del partido era lo más importante.
Hablando un poquito del pasado de nuestros padres los Panameñistas y el PRD, ellos dos nos gobernaban y a ambos les iba de maravilla, aunque por 5 años uno perdiera nuestra custodia en campaña los dos ganaban. El ganador ponía y disponía de leyes comerciales para llenarse de dinero y el perdedor, a pesar de perder millones en las elecciones, lo recuperaban con la ayuda que les facilitaban el legislativo con todas las leyes posibles de perdón y permisividad empresarial y de impuestos. Además usaban a sus hijos (nosotros) para que firmaramos cosas que ellos cobraban…o sea que todo el dinero gastado en las campañas lo recuperaban, a eso se dedicaban, a contar números, no el de nuestra manutención, sino el de los millones perdidos para reponerlos y cobrarselos de más y más. De manera que para el perdedor, eran 5 años de vacaciones pagadas y para el ganador ganarse el Lucky 7 por 5 años.
Una demostración de como se violan las leyes frente a nuestros jóvenes, ejemplos que van conociendo.
Nadie perdía…hasta que Peter Pan Martinelli llegó, nos alegró y se convirtió luego en Robin Hood y obligó a nuestros papás a pagarnos las pensiones atrasadas y quizo convertirse en nuestro nuevo y único papá postizo perpétuo para todos los panameños. Papá Panameñista se sintió aterrado porque Peter Pan les estaba arruinando la costumbre de manipularnos, ya que el librito de los dulces, las piñatas y los paseitos a la feria y el cine que nos gustaban, no estaban funcionando. Ya eso nos lo estaba dando el CD y en cantidades avalanchísticas. Eran casi 120 años de felicidad política de mamá y papá en nuestra Aldea (recordemos que antes de ellos mandaban sus abuelos), hasta que llegó el mesías Ricardo.
Pero a todo esto papá PRD estaba calladito y ahí fue donde ocurrió el engaño de papá a mamá. Mientras mamá Panameñista perseguía a Martinelli échandole la ley encima acusándolo de robaniños papá PRD empezaba a intentar levantarse al CD de Martinelli. Mientras papá Panameñista hacía polvo a Peter Pan, se olvidó que tenía hijos.
El legislativo propuso leyes para sancionar las marchas populares
Recordando una anécdota pasada, 1990, era impresionante como ibamos a perder a papá PRD con la invasión después de 22 años, y el como mamá panameñista le perdonó las persecusiones, celos y golpes que le daba y poco a poco como buena esposa maltratada le dio aliento, ensure y vitaminas, porque extrañaba la mancuerna de la robadera en felicidad que compartían.
Años después papá PRD ya se estaba dando cuenta que nadie creía en Papa Noel (Torrijos) y empezó a coquetearle al CD y el CD pensaba que era porque quería de alguna manera recuper a los hijos o estar cerca de nosotros y así fue como el CD parqueó de lo lindo compartiendo la misma personalidad que papá PRD y empezó la robadera entre amantes. Ahora teníamos un padre, una madre y una madrepadre, o sea una luchona. Todos ahora peleándose por querer nuestra custodia, ya que siendo niños, valemos el triple para ellos. Nos regalaron caramelos, soda, salidas al McDonalds, a ver las películas de Avengers y juguetes etc. Pero ninguno nos ha dicho nada de pagarnos las becas, los talleres, las especializaciones y los cursos para valernos por nosotros mismos en el futuro, ya que ellos no se dan cuenta aún que no nos vemos como niños, ya nos salieron todos los pelos del cuerpo. Pero ellos quieren que sigamos siéndoles útil manteniéndonos a punta de mamadera y ya la leche nos sabe a agrio.
Nuestros padres, PRD, Panameñistas y CD, porque ahora la familia es grande, quieren mantenernos en casita, con subsidios, botellas, puestos y sueldos para sólo dos gatos…mientras la mayoría seguimos cabreados por los impuestos y el desfalco de robos de millones y millones y millones de la corrupción y amargados porque queriamos salir del país a estudiar algo pritty que aquí no había, y ni becas ni comisiones para esos gastos. Puras pelotas de fútbol y los bates que aún no nos llegan, pero ya estamos crecidos y no los necesitamos esas tonterías de pelaitos.
Sólo ocurre en nuestros países latinoamericanos, todos..un chiste para los países avanzados.
Paramos aquí la historia político-familiar de Panamá y su triangulo amoroso. Esto es lo que siempre ha sido nuestra historia, dos bandos que se alternan el poder, ninguno pierde y ahora más, porque han aprendido a agrandar la familia con el CD. Mientras ellos viven peleando asuntos de panties ya nosotros estamos empezando a pensar que es mejor estar huérfanos y ahora que podemos salir al parque, ahí nos encontramos con los jóvenes independientes, esos que choteamos y con quienes intercambiamos ideas para una nueva forma de gobierno, que saben más del futuro que de bochinches y calle abajos políticos estan ahí esperando que nos destetemos de los partidos tradicionales para empezar a crear una nueva forma de administrar el país, donde el haber estudiado haga que valga la pena ese esfuerzo.
9 de enero de 2018, día cuya fecha se contraponía a un suceso histórico que nunca ha servido como referente patriótico convincente.
No necesitamos papás postizos que sólo nos quieran ver en casa como ninis sin hacer nada, mucho menos un FAD que dice ser tu papá verdadero, de sangre, que nos tratará a todos por igual, pero que por eso no le hará caso a las necesidades de cada uno…lo que necesitamos son hermanos que puedan parquear con nosotros y contarles nuestros problemas y nos quiten de encima esta banda de ladrones, locos y psicópatas que nos estan gobernando, que se creen rockstars, y que con su labia repetitiva (que ya escucharon nuestros abuelos) piensan que la gente de pueblo son animales y niños a quienes meterles cuentos de Disney cada 5 años.
A ellos no les importa si somos útiles al país, nos ven bien, todavía como buenos padres sicólogos nos ensalzan diciéndonos que somos lo mejor, aún fracasados en la escuela, porque así les gusta que estemos, porque nosotros también los contentamos regalándoles nuestros votos para siempre salvar ese matrimonio y aumentar el amor entre mamá PRD y Papá Panameñistas y que gane el familión.
Hay que madurar políticamente y empezar a escoger con independencia y liberarnos del lastre en que los políticos del siglo pasado nos tienen secuestrado al país, nos tienen encerrados como en una cuna de bebé de donde no nos dejan salir, porque les servimos periodo tras periodo cobrando ellos la jugosa pensión, dándonos solo chigui y soda. Es hora de destetarse de ese cáncer tradicional llamada mancuerna de gobierno, PRD, Arnulfistas, CD.
Estos en Europa no llegan ni a secretario de representante
Busquemos jóvenes e independientes…sólo ellos saben qué necesita este país de tanto seminario, estudios, doctorados, maestrías con las que se han quemado las pestañas. Sólo ellos pueden sacarnos de esa jaula monopolizada llamada Asamblea de ratas y empezar a ponernos a jugar a todos en la verdadera misión de cambiar la constituyente, pero para esto el país debe funcionar cambiándolo todo, no en slogans de campaña, sino en la forma de administrar el país; con modelos de gobiernos de primer mundo, los que generan más empleos que subsidios para ninis que son facilmente creados con un dinero que cada uno sudó, se cabrió, pago amargado y al final terminó acumulado en un hueco gigante de donde lo sacan los políticos del gobierno a manos llenas para robárselo, darse el crédito regalándolo a diestra y siniestra para la alegría de ellos mismos. No trabajan y nunca han trabajado.
Jóvenes de los partidos tradicionales, hay que pensar qué doctrina tienen en la cabeza.¿La de servir perpetuamente y vivir de un partido? Tal vez, los partidos tradicionales son una escuela de continuismo.
La inmadurez política es vernos a nosotros mismos como ellos nos ven, y comportarnos de igual manera, como niños viendo a sus papás…olvidamos que son tan simples y mortales como nos dé la gana que sean, gente pero con el ego más enorme que el de una Kardashan. No dioses, papás, faraones, artistas de cine, sino gente que se han de sentar en un puesto público donde deben trabajar, tal como en los países más ricos del mundo, donde los políticos sí son gente seria, con estudios y carreras, no ignorantes sacados de cualquier hueco.
Sólo te queda decidir como adulto, o como niño, es tu decisión inteligente
Hay que dejar a estos Papas y Mamas chupasangres…y así evitar el compromiso político por habernos vendido a alguien…el país tiene que madurar. Nosotros tenemos que madurar y empezar a cambiar al país por nuestras propias decisiones, no los partidos de antaño, que sólo cambian de cuentas los millones que se roban para la alegría de sus familias…las de nosotros aún pasándola difícil si seguimos pegados de la teta de estos papás y mamás postizos. ¿Como votarás? Como niño que quiere regalo, como niño que vota obligado, como un niño que aún cree en papases políticos, o como adulto, que ve la realidad tal como es y decide una elección fresca e inteligente para que el país tenga mejores opciones, bien ganadas, mientras empiezan a entrar empresas e industrias de afuera a invertir en un país con gobierno inteligente. ¡Chao gente!
Si votaras independiente, evita votar en plancha, mira la trampa que te hace el tribunal en este video
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