por Invasión de Martinellis por todos lados, nadie se salva, los bolsillos lloran y los chinitos ya han desarrollado músculos en los dedos, y nosotros pesamos más cada día con la extinción de los dólares y la proliferación de Martinellis…y he aquí unas situaciones que podrían darse y que resultan preocupantes…
Tanto Martinelli puede llegar a ser Peligroso
Cuando uno nota que un puñado de Martinellis hacen que te pese la mano, el andar con un montón de ellos encima pueden convertirse en un arma callejera a falta de una varilla o una piedra. Y peor la vaina si llegarán a circular los monedotes de diez palos.
…pero en otras ocasiones puede resultar beneficioso
Eso de robarle la cartera a las doñas puede llegar a convertirse en una táctica antimaleantes, que caerían solitos en su trampa por no calcular bien la tanda de Martinellis que puede ocultar una señora en una cartera.
Dañan la moda
Ahora que los hombres andan con moda anatómica de pantalones apretaitos sexys pa las guiales, donde lo anormal es que se te marquen la cartera o el celular, con los Martinellis encima vas a perder la figura al instante.
Resignesen
Cuando en un taxi, los manes se ponían bravos porque los llenabas de martinellis, o los piratas se cabreaban por la misma razón, ahora tendrán que quedarse callados, Martinelli es lo único que hay y los buses piratas a callarse porque ahora sí van a parecerse a los piratas que robaban tesoros.
Puedes salir con ellos a entrenar
Como 40 dólares cuestan una pesa para cada pierna, toma su valor en Martinellis y estarás trotando por la cinta costera como los verdaderos magnates excéntricos de Dubai.
Volviendo a la prehistoria
La costumbre de andar con monedas encima apareció en Roma hace siglos con eso de llevar una bolsita a lo Doctor Chapatín. Ya hay gente tirando la idea de andar por ahí pagando y cobrando con monedero de busero. Esto está peor que Walter mercado pronosticando que Panamá va a caer en cuarto retrogrado, porque ya estamos en plena Jerusalén de los tiempos de Cristo, amén.
