La decencia latinoamericana ¿Está en decadencia?
Definitivamente, cuando uno mira instrospectivamente hacia los valores del pasado, veíamos que la clase media era la que los practicaba con naturalidad, las medianas ciudades donde vivieron nuestros abuelos contaban con modales y respeto de «buenos días» que inundaba las relaciones sociales de la ciudadanía. Aquel era el modo social de esos años y el respeto a los hombres de profesión también era remarcable.
Además…en los pueblos interioranos también se conservaban los modos heredados del sistema colonial español, aquellos códigos de la moral civil beneficiaban la convivencia entre personas y del cual aún hoy entre su gente se conservan trazas de ese trato que hace a los extraños llevarse una buena impresión de la gente del interior.
Los modales eran una forma positiva de valor del que ostentaban las personas educadas
De hecho la pobreza citadina de antaño tenía esos valores de convivencia. Pero si nos damos cuenta el deterioro progresivo de esos valores se daba en todo pueblo llamado olvidado por el desarrollo, sea la provincia de Colón, los grupos indígenas o la rebelde y desconectada ciudad que intentaba progresar en los 70’s; unos nunca conocieron esos valores y a otros no les fueron inculcados, de ahí la cadena de esa falta de educación, donde se perdió la sensación de responsabilidad mutua en lo civil.
La sociedad sumida en la despersonalización en lo urbano
La educación moderna inyectó estos modales en nuestras comunidades indígenas, pero ellas se protegen por su pasado histórico, de ahí que la cordialidad es un factor diplomático en sus tratos hacia las autoridades. Y ante la población migrante de ciudad los políticos inculcaron el aprendizaje del padrino electoral…ante ese olvido social y con la educación deficiente se hacía presente aquella relación del apadrinaje hacia figuras y se dio el no respeto dentro de la comunidad entre sus semejantes, porque la personificación de los beneficios a la comunidad provenían de tal referente, otro generante de poca responsabilidad social.
Para nosotros, los que venimos de la anterior generación, aprendimos a desligarnos de la tradición y nos alejamos del viejo sistema influenciados por la modernización, mirando todo lo anterior como obsoleto e incongruente con la realidad, desvalorizandolo a través de nuestra ignorancia moderna. Tal ignorancia siendo muchos de nosotros emigrantes de las provincias, perdimos el trasfondo de la identidad. Porque la identidad crea un compromiso de vínculo entre el desarrollo y las necesidades humanas muy específicas, para el desarrollo de cualquier comunidad en crecimiento.
La falta de respeto por el bien privado en la ausencia de sentido de responsabilidad social
La no tradición nos lleva a cuestionar sus valores…aunque nuestra generacion sí haya tenido interacción con los valores, las nuevas generaciones al mirar un referente en nosotros, absorben los valores que en nosotros ven, que son hoy improvizados en lo social, por no practicar esa continuidad…y de ahí parte la total alienación de la sociedad a la que nos dirigimos.
Entusiasmo, empresa e independencia montaria, el positivismo humano con clave en el trato social
Cabe comprender que hasta tanto ese don de humanidad se daba naturalmente hasta los 90’s. Después apareció una nueva forma de relaciones sociales y lo fue la que se promovía en las relaciones de empresa, los gurús motivacionales y en nuestro presente los coachings como ejemplos de esa nueva forma de modales, educación y proyección desde dentro de las empresas y no originada en la sociedad. Todas para crear conductas sanas de intercambio humano, que para unos resulta plástica, improvizada o antinatural.
Si nos encaminamos a un mundo donde socialmente se perderán los valores tradicionales de conducta y respeto, ha de haber nuevos para la coexistencia social.
El próximo paso social, es el de la inclusión. Ahora vivimos una tendencia de grupos por corregir definitivamente los mayores males sociales del pasado; el racismo, el clasismo, la discriminación sexual e incluso condenar los privilegios de la supremacía del hombre blanco, y el respeto a las minorías, lo que engloba un nuevo método de educación social , ya selectivo.
Si bien la educación del pasado se daba de forma natural y conmutable, dentro de las comunidades había una funcionalidad, sostener el orden y su ausencia no tenía sanciones legales, «porque lo cortés no quitaba lo valiente». Mientras observamos hoy que las nuevas tendencias sociales se promueven con sanciones, para lograr esa reeducación hacia las minorías, por medio de ley. De manera que, si faltas al derecho de las minorías puedes ser condenado a prisión y pagar multas a daños emocionales.
Objetivos feministas, neutralizar las conductas masculinas que consideran destruyen la sociedad
La economía de nuestros países latinoamericanos ha sido eternamente manejada por una minoría de descendencia hispánica, la llamada oligarquía. Debajo de ellos la mayoría mestiza, una mayoría que al ser el resultado de diferentes razas, practica un racismo compartido, condescendiente entre sí, auto tolerante de sus diferencias y segregado por ellas, pero aún así, toda esta complejidad no nos produce problemas en cuanto a tolerancia, inclusión y respeto…porque ellos se dan en la medida en que como individuos interactuamos.
Volviendo a las leyes por inclusión y la búsqueda de los cambios sociales para influír en la sociedad del futuro, comprendemos que esta gran ausencia de índices de respeto y actitudes dentro de una sociedad de marcada decadencia en los valores ya venían definidos desde el pasado por razones de desintegración familiar, oposición a la religión y anarquía juvenil.
Pandillerismo y violencia, impermeables a todo cambio de valores, aún modernos
Pero esta nueva sociedad está construyendo nuevos valores, con tonos más sociales, con la promoción de una unidad que pase por encima de las diferencias culturales, pero sin modismos como en el pasado, aunque tenemos que las minorías activistas no tienen una estructura de comportamientos que defina como se dirigirán socialmente estos rumbos, sin afectar la libertad de muchos. Aunque promueven el trato afectivo en público, la libre expresión física y la no censura de estas para ir en contra de la ley.
En conclusión. ¿Qué patrones de conducta social marcarán el futuro? Serán obligadas las personas por ley a respetar la inclusión con miras a intentar rescatar lo social y el orden de esta sociedad tan desarraigada a los núcleos antiguos, marcando beneficios por diferencias a las minorías para producir ese equilibrio social el cual antes lo determinaba la simple y descomplicada actitud civilizada de la educación.