Con el control de precios de Saúl Mendez ¡Prefiero sembrar yuca!

Apareció Saúl Mendez en una entrevista en La Estrella de Panamá en donde entre sus propuestas de plan de gobierno está el congelamiento de precios, algo a lo que Varela quisó recurrir en su campaña pasada, la limitación de la canasta básica con el control de precios, pero era un control mediocre, donde incluía productos sin contenido nutritivo, o sea productos que por baratos te enfermarían si seguías ese régimen alimenticio de tuna, salchicha y queso amarillo, entre algunos vegetales.

Una tuna hecha de residuos con más mercurio que carne, queso de plástico, como el que quemaban las doñas con fósforo y salchicha hecha de cebo podrido y limpiado con amoniaco, estoy metiendo terror, pero es verdad. Pero aquí la cosa es entender el control de precios. Controlar los precios de variados alimentos para que el panameño de estratos humildes coma y le alcance es la propuesta populista de Saúl. Aquí sólo se benefician los Chinos importadores. El problema de este bien está en que el limitar los precios produce bajas ganancias para las industrias y distribuidoras encargadas de mover esos productos bajo control.
El mero precio adelgaza el flujo de dinero, ya que el productor no ve las ganancias y al no ver ganancias abandona el fabricar o importar tales productos y prefiere dedicarse a otros asuntos, ya que no le es rentable. De esta manera baja la producción , se afecta la calidad misma del producto por recortar gastos y al final de la cadena se destruye el abastecimiento.
Ahora, sí creas un control de precio bajo subsidio o preferencias a la industria también vas a crear un producto deficiente. Tenemos el caso de Nueva Zelandia y su industria lechera, como un ejemplo inteligente. Ellos se negaron a seguir recibiendo subsidios y se enfocaron en minimizar los costos de productividad para competir en su caso especial contra los fuertes exportadores de Europa. El problema con los subsidios es que sólo beneficia el consumo cerrado donde la competencia no existe y el producto termina con características no competitivas y no se diversifica. Nueva Zelandia tenía como competencia toda Europa, donde los lácteos si están subsidiados. Si no te das cuenta del éxito de Nueva Zelandia ve al super y encontrarás mantequilla Neozelandesa en los escaparates.

Con esto queremos decir que el control de precios elimina la dinámica de la competencia porque nadie supera ingresos vendiendo productos con precio muerto, fijo, inerte. Lo que promueve la escasez de disponibilidad de productos, algo que se vió en la época peronista de los 70. Los productos volaban de las despensas, no por demanda, sino por el miedo al desabastecimiento y porque ante la noticia los empresarios inflaron los precios desde antes del decreto.  El proponer un control de precios por un candidato con posibilidad presidencial, o sea, que esté pegao empeora las circunstancias para el consumidor, ya que como ocurrió en Argentina y como estabamos observando iniciado el gobierno de Varela, desde los supermercados hasta los chinitos estaban inflando precios a otros productos en esa guerra avisada que les perjudicaba y que por suerte no se dio, pero dejó precios feos en los escaparates.
Mientras Venezuela con su control de precios está pasando por el mismo problema, entonces es donde nos preguntamos, que tienen en la cabeza estos señores que intentan meter populismo para atraer votantes. Así andamos…como cuando le pregunte a un man y me dijo que votaría por Saúl, porque el man nos ayuda con los sindicatos. Mientras por otro lado se fumaba su kenke y componía canciones de reggae romantic style.
Link del diario La Estrella: Enlace
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