por Como recientemente abrió una franquicia de Starbucks aquí en Panamá es justo que así como conocemos al Ronald de MacDonald, también conozcamos la historia del café de Starbucks para sentirnos más familiarizados y con más derecho a tomarnos, además de un café un buen Selfie sin quedarnos en el limbo del desconocimiento de como nació esta franquicia de cafés.
Estas historias no te las cuenta ni el abuelo de Popeye…
El origen de Starbucks se teletransporta a un tiempo bien atrás, se lo tenemos que contar así para entender porque el logo es de una sirenita que no tiene nada que ver con el café. En la década de 1640 un comerciante inglés de nombre Edward Starbuck quien era gerente pesquero y ballenera en la Nueva Inglaterra (así le llamaban a E.U. por ese entonces) en la costa sur de Massachussets administraba también una isla de nombre Nantucket. Esa Isla fue comprada por otro señor llamado Tristram Coffin en 1659.
La isla servía como el primer y único centro estratégico ballenero del mundo, o sea que ahí mataban ballenas como loco para comerciar con su carne y su aceite. El rastro de Starbucks empieza cuando el hijo del comerciante Starbucks se casa con la hija del dueño de la isla llamada Mary Coffin.
Después hubo otra generación y matrimonio, el hijo de estos dos William Starbuck se casó con Anna Folger la hija de una familia del mismo apellido llegados de Inglaterra, los Folger quienes se dedicaban al negocio del café, empezaron a distribuirle café a toda la ye-yesada del norte de Estados Unidos. Se sabe que en esos tiempos sólo los ricos y famosos podían tomar café, ya que era carísimo, en Inglaterra estaba dando el palo y empezaba a ser una novedad en USA.
En 1850 la familia continuaba con sus empresas de distribuir café. De esta manera podemos asociar el logo de Starbucks a sus descendientes. La pista se pierde cuando el café se hizo ya popular en toda Norteamérica.
Dejamos los orígenes para entrar a 1971…
El señor Howard Schultz, el que empezó todo este relajo…
El actual gerente de Starbucks, Howard Schultz se pone loco cuando le preguntan del origen de Starbucks porque ni él mismo sabe, pero todo apunta más certeramente a este origen ancestral. El primer local de Starbucks Café abrió en 1971 al otro extremo de esa nación en un mercado en Seattle llamado Pike Place Market en las costas de esta ciudad. De hecho la sirena ya desde los inicios del café venía impresa en los embalajes donde lo transportaban por barco.
Jerry Baldwin, Zev Siegl y Gordon Browker, los que no sabían por donde iba tabla…
En los años 60 del siglo pasado en Estados Unidos todo se vendía enlatado, hasta el café. Pensando en el café orgánico y natural, los tres fundadores de Starbucks, Gordon Bowker, Jerry Baldwin, y Zev Siegl abrieron el negocio en 1971. Para quien no sabe, todo el movimiento vegano actual tuvo sus orígenes en estos años hippies, donde todo tenía que ser natural. Esta tienda Starbucks se dedicaba, no a vender humeantes tazas de café, sino el grano y su distribución, por algo estaba en ese mercado donde tambien se vendía pescado y verduras. Hasta que en 1981 llegó Howard Schultz al local, pidió café, lo preparó y saboreó en su casa y regresó a la tienda con ideas locas.
Esta foto es de los tiempos cuando sólo vendían cafe pela’o, ahí va un doño por su librita…
Schultz quiso convencer a los tres socios de que vendieran el café para consumo en el local como si fuese una cafetería, porque él ya había visto esa idea en Milán, Italia. No logró convencer a estos tres señores que sólo tenían cabeza para venderlo en polvo, en grano y al por mayor. Así que Schultz se fue por su cuenta y empezó la idea el sólo, apodando a su nueva cadena de Cafeterías Il Giornale.
Tuvo éxito y cuando amasó buen dinero, regresó a los tres señores para comprarles la marca Starbucks. Se la vendieron y así Schultz le quitó el nombre italianizado a sus franquicias y las reapodó Starbucks. La razón por la que le cedieron la marca fue porque ellos ya le habían comprado la empresa Peet’s Coffé hacia dos años antes al cafetólogo Mr. Alfred Peet, a quien conocían bien porque en sus inicios él como su mentor les había enseñado el arte y secreto de tostar bien el café.
La historia desde que Schultz tomó el liderazgo ya la sabemos bien. En 1992 ya tenía 165 locales en Estados Unidos. La primera tienda en el extranjero se inauguró en Japón en 1996. Hoy cuenta con 11.168 locales en todo Estados Unidos y 4,588, en el resto del planeta, diríamos 4,589 con el nuevo local en Panamá.
Y con la brochita verde rellenamos el área y ponemos a Panamá en la vuelta…
Una observación que hace la empresa es que se le prohibe decirle a sus colaboradores «empleados» y en su lugar llamarles «socios».
Vamos a usar la calculadora para sumar cuanta plata se ha ido en tantos selfies… $450.00…¡Chuzo!
Bueno socios, ya saben. Ahora sí se pueden ir a su Starbucks cuando puedan, o sea cuando esté menos lleno, pidan su café en diferentes sabores y apodos mientras se embellecen para su selfie, ahora con el coco más lleno de conocimiento sobre Starbucks. Nos vemos en la cafetera de mi casa, que hace unos cafés dignos de unas rosquitas de pan de la arena, he dicho.
