[dropcaps]Cuando Rosa Iveth Montezuma apareció en escena identificándose con sus vestiduras originarias, sin los cuales no hubiese llamado la atención resaltando su identidad de forma casi necesaria, y que no podía, ni debía esconder u ocultar por ningún motivo; ya que venía de ganarse un concurso de belleza regional utilizando su traje comarcal…todos quedamos en shock. Y tenemos que admitir que no estabamos preparados, ya que la última referencia femenina en representarnos efectivamente en un concurso y ganarlo fue Justin Pasek, cuyo padre es de origen Europeo. Los panameños tenemos aquella pugna social de querer que nuestras representantes panameñas por décadas estén en competencia al nivel de otras representantes de la región (Venezuela, Colombia Uruguay), ese es un pecado mudo que no reconocemos en el tiempo.[/dropcaps]
Iveth visitiendo un traje que conoce bien y como reina de belleza de la comarca y luego del inter-universitario.
Mucha de la ola negativa que se creó fue debido a la lógica limitada por la ignorancia de que una muchacha con aparentemente pocas oportunidades educativas haya llegado lejos como aspirante. Lo que demuestra algo; que el panameño desconoce las actividades sociales y culturales que se desarrollan por décadas en torno a la elevación del nivel académico en las regiones rurales de Panamá.
En ellas aún se pueden rescatar los valores educativos y pedagógicos revertidos en la juventud, debido a su contraste de vida no consumista en la juventud rural, lo que se ve en los concursos de oratoria y participaciones en competencias académicas de alto nivel en la región y para el mundo. Son en número sustancial los jóvenes de las provincias y las comarcas, tanto Gnábe como Guna los que generalmente destacan y representan a nuestro país.
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Rosa Iveth se habrá beneficiado de esa educación, sobre todo debido a la calidad de padres que tiene, son educadores, los cuales también demuestran al expresarse lo que ella ha recibido, educación e inclusión social por encima de cualquier desventaja como originarios.
Esto nos enseña muchas cosas de las que carecemos los panameños, y es objetividad debido a un racismo general, no de los medios, sino de las personas que en los medios sin una preparacion de ética básica los usan para exponer ideas personales. La raíz de estos desajustes provienen de una cultura adoptada de hacer televisión y prensa, no proveniente de las disciplinas de la comunicacion social, sino de la ruptura cultural que construyó como estilo la influencia de La Cáscara y su modo de reflejar en sus años la proyección de un humor social clasista. El problema no fue que creó estos parámetros, sino que la ética de los medios se influenció y bajó su calidad permeando aquel estilo en otros programas de TV, tanto informativos como de entretenimiento.
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Nuestro nivel de comprensión de lo que atacamos, es directamente proporcional a nuestra ignorancia. Lo que se demostraría en caso que Rosa no hubiese calificado lo que provocaría otra segunda oleada de reacciones emotivas en defensa de su persona, pero en detrimento del sistema que la colocó en el concurso, ya que los panameños personalizamos e internalizamos nuestros puntos de vista. De hecho originarios de su comarca se han expresado negativamente sobre ella en las redes, lo que nos dice que irónicamente sí estamos unidos como panameños en pensamientos generales de racismo imaginario, que como recalcamos, es producto de la ignorancia que se describe como desconocimiento de los menesteres de nuestros propios grupos sociales en su calidad cultural, seamos afrodescendientes, criollos españoles o de nuestras culturas de inmigrantes. Practicamente nuestra propia educación no ha logrado informarnos de la importancia histórica de las étnias que nos componen como país.
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Lo que hace la diferencia en ella no es la etnia, es su capacidad personal de desenvolvimiento e inteligencia, algo que positivamente debemos captar los panameños en general y en su mensaje de fondo. Que la educación te lleva muy lejos, que ser mujer y panameña y lograr lo que obtuvo no dependió del rating exclusivamente, a ella se le escogió en esta ocasión de la misma forma en que vemos participante de otras naciones que sí representan fielmente a su población en su idea de estética de forma sincera.
De hecho Rosa lleva un potencial muy fuerte como participante a Miss Universo, el mundo está cambiando y ampliándose en su mentalidad de inclusión y las estéticas del siglo pasado están cada vez cambiando más. Se refleja en todo el media mundial, el cine, el arte y la moda, al cual pertenece aquel círculo de Miss Universo con sus matices de embajadora de imagen para el país. Sobre todo otro punto a su favor lo es el tema ecológico mundial que está en desarrollo.
Aunque de nuestros originarios hay un problema de protección ambiental del cual representan la responsabilidad hídrica y boscosa de sus comarcas y la conservación ambiental en términos ecológicos versus las industrias mineras y de las hidroeléctricas, tema muy agudo y delicado a exposición mundial.
Para el caso de Rosa y nosotros existe otra cara, el racismo subliminal con el que nosotros mismos atacamos todo lo que nos represente y el cual es parte de nuestra idiosincracia y autoestima general respecto a nuestras probabilidades de sobresalir competitivamente. Destruíamos moralmente a la Selección y calificó para el mundial; los referentes del pasado se marcaron muy altos para nuestra autodeterminación al complacernos en el orgullo patrio referente a nuestros deportistas exclusivamente, Roberto Duran, Jaime Penedo, Alonso Eduard, Eileen Coparropa. Más en los terrenos de la educación carecemos de saber quienes nos están representando a nivel académico, cultural o tecnológico y el caso de Rosa entra en esta limitada esfera.
Y para finalizar esperamos que la moda Ngäbe llegue tan lejos en representarnos como la moda Guna. Ven, uno no puede dejar de ser panameño si no mete un comentario fuera de lugar. He pecado. Chao gente y déjense de andar despotricando contra el hermano, que eso no lleva a nada bueno y jode nuestra identidad como nacionales con un propósito, estar unidos en asuntos de verdadera trascendencia, educación, arte y respeto propio, y eso se logra mejorando como ciudadanos, saliendo a las calles a protestar contra la corrupción en la Asamblea, con nuestros hijos de la mano, que ellos se merecen un futuro limpio de ratas, de que estoy hablando, ya eso es imposible, en qué vino a terminar este post. ¡Thanos, ayuda a nuestro Panamá!