Historia de la música «Para Llevar»
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Viajar, caminar, correr, moverse y no pensar en música es inconcebible cuando estamos de mente ligera. Sino pregúntenle a sus pies cuando están aburridos de caminar y derepente empiezan a ponerle ritmo a sus pasos. Este artículo esta dedicado a la música para llevar, para escuchar y disfrutar mientras nos movemos por el mundo. Hablaremos de aquellos inventos que el hombre ha hecho para apoderarse de ella, haciéndola su compañía con la ayuda de la tecnología. Y como tecnología es inventiva empezamos con…
El Sílbido. (Desde cualquier tiempo antes de Cristo.)
A estos sólo les falta el plato de macarrones…
Nadie puede negar que el síbido es el primer sistema portátil de música jamás inventado, llámesele bemba, jeta u hocica el medio para reproducirlo. ¿Sus ventajas? no usa baterias, reproduces la música desde tu cerebro y puedes escucharla cuando quieras. Toca cualquier tema. Es compatible con el gusto de los animales, sean perros, pericos o gallinas. Y para afinar los sonidos, sólo con mojar en salivita los labios es suficiente.
Soy tan Hipster que me tiro la 8va Sinfonía de Bethoven a pura bemba.
El cartucho de 8 pistas (8-tracks cartride) 1964-hasta finales de los 70’s
Luego del económico y natural método del silbido, que podías disfrutar montado a caballo, en bus o en tren llegó otra nueva manera de llevar música, pero no sacándotela de la cabeza, sino todo lo contrario, introduciéndotela. El reproductor de 8 pistas (8-tracks cartride) fue el primer aparato tecnológico en ser disfrutado por nuestros tatarabuelos mientras se mantenían en movimiento de un lado para el otro.
Pero para poder escuchar la música al aire libre era obligatorio tener presente un carro, sin carro no había música, nada de nada. Costosa la manía ¿No?
Ah…ya entiendo por qué había que llevar el carro, el aparato iba pegado en el tablero.
Bueno, el reproductor de cartuchos de 8-pistas era el aparato con que a mediados de los años 60’s la gente disfrutaba de sus canciones favoritas mientras andaban en modo «móvil».
Echando un ojo al pasado si tenías un solo «cassette» el aparato del carro te tocaba las canciones una y otra vez sin parar. Nada de rebobinar la cinta para escuchar de nuevo la canción. No se podía, tampoco se podía grabar en esos casettes.
¿Cómo funcionaba ese tosco aparato de 8-pistas?
El 8-pistas era…no lo podrán creer. Una sola cinta sin fín, o sea que si le dabas «play» en 1965, si todo iba bien, la podías seguir escuchando hasta hoy 2014.
¿Va el tiro Marthy…? -Espere Doc, aún no decido si pongo música de Richie Rey o el Gran Combo.
¿Cómo es eso de que podían sonar indefinidamente?
La parte simple del mecanismo interior de un cartucho de 8-pistas era así, ponías «play» y la cinta, ya lista para tocar empezaba desenrollándose desde el centro, o sea, que toda la cinta ya rebobinada se ponía en «play» partiéndo de ahí para ir reenvolviéndose por la parte de afuera del carrete para terminar nuevamente donde empezó. ¿Complicado verdad? Claro, sin la foto no hubiera entendido un carrizo.
¿Por que se llamaba 8-pistas?
Simple, a lo ancho de la cinta se grababan 4 programas. ¡Ojo! dije ancho, no largo y dentro de cada programa podían haber, una, dos o las canciones que quepan. Como eran 4 programas eran 4 conjuntos de canciones que la fabricante grababa al mismo tiempo sobre la cinta a 4 partes, pero como eran en «Estéreo» cada canción usaba dos canales para la bocina izquierda y la derecha. Así que realmente eran 8 canales que pasaban a ser 4 líneas de canciones.
Mas Fácil:
Programa 1 : Canción 1, canción 2, canción 3,
Programa 2 : Canción 4, canción 5, canción 6,
Programa 3 : Canción 7, canción 8, canción 9,
Programa 4 : Canción 10, canción 11, etc.
¿Cómo se reproducían las canciones del 8 pistas?
Los programas con las canciones por obligación mecánica tenían que tocarse en orden (1,2,3,4) una después de la otra hasta la cuarta y regresar a la primera y asi seguir el «loop» indefinidamente. El truco de que a cada programa siguiera el otro era debido a un cambio mecánico de cabezas en el aparato que reproducía estos cartuchos de 8-pistas cuando al identificar cada giro completo de la cinta la cabeza que la leía pasaba a una nueva posición en la misma cinta o sea el principio del recorrido donde estaba grabado el siguiente programa con sus canciones.
A veces, como las canciones no tenian el mismo largo quedaban espacios de considerable tamaño sin música entre pistas, lo que le maltripeaba las fiestas a los abuelos.
¿Y por qué la única manera de que fuese portátil era con un carro y no a pie?
El carro era el único que tenía la fuerza para mover el reproductor, no es que sea pesado, sino que la única energía que podía moverlo era la bateria de 12 voltios del auto. Porque si te ponías inventor y cojías un juego de pilas más unas bocinas de la época todo ese chéchere no se te hacía nada cómodo como 8-pistas portátil. Los 8-pistas eran la regla hasta principio de la década de los 80’s donde fue destronado por…
Los Cassettes -1964 hasta finales de los 90’s
Fue en 1962 que Philips sacó el cassette compacto al mundo. Su calidad de sonido era comparablemente tan mala como la de los cassettes chinos que aún se vendían en 1995 a medio dólar. Por esta razón no eran competencia para los 8-pistas. Lo más viajero que llegó a ser el cassette en esos años fue al meterse dentro de estos reproductores como el Philips EL 3302…el primer reproductor de cassettes portátil de 1966. Servía para hacer entrevistas o grabar voces en las reuniones de negocio de las empresas.
Lo movían 7,5 voltios de unas 5 baterias tipo C. Algo pesadito para ser portátil, pero…
…si a pesar de las 5 baterias te parecía muy liviano por ser de plástico, míralo por dentro ¡Cuánto metal tenía escondido! Con razón un dislocamiento de hombro no era sorpresa en esos días.
1974- Sí gracias chicas, es portátil, pero aún no llegamos donde queremos…Next!
Esto del mal sonido de los cassettes se solucionó en 1971, cuando se crearon las primeras cintas de dióxido de Cromo (CrO2). Esto mejoró la calidad del sonido de los cassettes derrocando la pasión que la gente le tenía al los 8-tracks gracias al próximo invento…
El Walkman 1977 – 2010
Tuvo que pasar casi una década para que podamos experimentar por fín aquella libertad a pelo suelto que la música aún no nos había regalado. Sony ya había metido las manos en esto del cassette, cuando en los 60’s le dijo a Philips que no se adueñara del invento de los cassettes y permitiera la libre licencia para que cualquiera los fabricase. Philips le hizo caso, cosa que años más adelante favoreció a Sony, quien fabricó el primer sistema de música con cassette realmente portátil al lanzar el Walkman en 1977.
Ahora sí podíamos brincar, correr, saltar o manejar bici con el placer de sentirnos como en nuestro propio video musical…bueno, hasta que el enredo del cable de los audífonos nos ponían denuevo en tierra.
«Y el enredo de esta otra cosa también.»
Por estar entretenidos escuchando música digital todos creíamos que la era del Walkman había muerto ya hace tiempo, pero nos dimos cuenta que en abril de 2010 Sony terminó de fabricar el último Walkman de cassette.
Pero no toda la fama del Walkman le pertenece a Sony, ya que Sony fundamentó su idea en el invento de un Alemán-Brasileño de Nombre Andreas Pavel, quien venía patentando su creación en diferentes países desde 1972 hasta 1977, y de quién Sony reconoció, hasta 2010, después de varios litigios por la patente- que la idea la obtuvo del invento de Pavel, dándole luego sus correspondientes regalías.
El Guetto Blaster -década de los 80’s
El Guetto Blaster o boom box. Para nosotros la radio-casetera. Apareció a finales de los 80’s. ¿Era portátil? Sí lo era…siempre que tu intención fuese armar bulla, ser el amo de los últimos hits, bailar breakdance en la calle, ser el alma de la fiesta en casa ajena o mantener rentables a las marcas Eveready o Ray-o-vac. Esto de los equipos portátiles se convirtió en el Gym para los músculitos de los flachuchentos de los 80’s, mientras más grande el radio menos músculos necesitabas y más macho te veías, aunque fueses un esqueleto en Adidas.
Y hablando antropológicamente la vaina era ser macho alfa y «llevar» la música a la calle.
El Discman 1984 – Al presente
Mientras en los 70’s los cassettes eran el deleite para los musicómanos de carro y casa, en 1974, Philips y Sony se fusionaron para crear otra nueva idea musical, el Disco Compacto como medio para reproducir música. Buscando alejarse de los enredos magnetofónicos de los cassettes. El trabajo dió frutos en 1980 creándose el primer Disco Compacto (CD) haciéndose estas marcas las pioneras en el uso de la tecnología digital para hacernos escuchar música.
1982 fue el año en que salieron a venderse los CD con títulos músicales y en 1984 salió el Discman D-50 ¡Al fín! música de alta fidelidad para sacar al mundo. Fue a mitad de su año de lanzamiento que acaparó popularidad. Desde entonces muchos se conviertieron en saloneros musicales. ¿Cómo así saloneros? Bueno, si ibas portando tu Discman así te veías:
Así nos tenía Sony, como waiters sin derecho a propina porque como todo aún no era perfecto esos reproductores de CD’s eran sensibles a los golpes eso hacía que se nos cortaran las canciones matándonos la inspiración. Pero nos solucionaron el problema con un invento que le incorporaron a los reproductores de CD llamado «Anti-Skip» o anti-deslizamiento, para evitar que las canciones salten o se corten. Simplemente el aparato pre-leía las pistas entre 3 y 10 segundos antes, tiempo que le bastaba para sí se cortaban o saltaban, reordenar los pedazos y pegarlos sin que se note nada y la cancíon continuara mientras corrías haciendo jogging o escuchando el soundtrack de Rocky II.
MP3’s – 1995 – Presente
Este formato digital se creó en Alemanía en el Instituto Fraunhofer IIS y lo que hacía era achicar de tamaño canciones de CD hasta 10 veces quitándole a la música sonidos que el oído humano no podría extrañar o distinguir para que después cuando escucharamos la canción en forma de MP3 no notaramos su calidad inferior.
¿Se entendió? Sí se entendió.
En los 90’s andábamos con nuestros CD players y nuestras bolsas de Jaimito el cartero llenas de CD’s paseándonos por todos lados.
Llegó el cartero, sacando a pasear su colección completa de CD’s de Willy Chirino…
Por ahora el formato MP3 no era necesario, hasta que llegó Napster en 1999 convirtiéndonos en piratas roba-canciones en línea. Aunque el formato mp3 tenía licencia, sus dueños ni se molestaron por su uso, sino los artistas que con sus derechos de autor jodieron legalmente a los creadores de Napster. El MP3 se estaba haciéndo popular. Aún así permanecía encajetado en las computadoras de tu trabajo o de tu casa. Hasta que otra tecnología apareció, los reproductores de audio digital con memoria flash, que con mucha hambre de comer MP3’s llevaron los nuestros a pasear al mundo exterior.
«Todos sonamos iguales, la diferencia está en los audífonos, je,je,je…»
Así fue como a los fabricantes de reproductores de música digital no les quedó más remedio que usar el MP3 como formato de audio para que sus aparatos tocaran música, y ahora es cuando los inventores del formato MP3 empezaron a abrir sus carteras y bolsillos ganando millones al ceder licencias a diestra y siniestra. ¡Mmm…y reproducen video!
Smartphones
A pesar de que Apple, SonyEricsson y Samsung intentaron apoderarse de la música con sus Smartphones usando diferentes formas de mercadeo para crear adeptos a sus teléfonos que incluían reproductores de música en sus sistemas operativos, Android se hizo el sistema de mayor uso con los dispositivos de menor precio dejándoles limitada atención del consumidor. Siendo las tiendas de MP3 Online como Itunes, Google Store y otras las que se rindieron otra vez al formato MP3 mejorado ahora con el MP4 y añadiendole la opción del formato ACC, de mayor calidad de sonido y protegido contra piratería.
«Y ladrón que copia a ladrón, 100 años de perdón.»
¡Upps! Como que nos estábamos poniendo muy técnicos ahora que hemos terminando nuestra historia de la música para llevar. Sólo nos queda especular el próximo paso tecnológico, como aquel que vislumbra que la música estará de vuelta a nuestras cabezas con implantes de chips de información. Así llevarías tu música a cualquier parte diciéndole al fín: ¡Adiós a los audífonos! y así el reto de la música para llevar del futuro será…»escuchar música debajo del agua».
