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En cuestión de nidos de amor, La Via Láctea, Campo Amor, el Capri, cualquiera que los conozca sabe lo que es tener una experiencia intima en un ambiente que a veces es hasta más bonito que el dormitorio de tu casa. Sábanas olorosas, televisión con cable, aire acondicionado y una cama bien acolchada con grandes almohadas es el estándar. Mientras que en Panamá esto es lo que conocen las parejas casuales, las que están en trampa, las que caen en una borrachera haciendo demencias, en otro país Colombia existe un hotel push muy extravagante.
Entrar al Motel te deja inundado en arte y más, más preguntas como, ¿De dónde sale tanta inspiración?
El Hotel Kiss Me ubicado en el barrio Saavedra Galindo, sector muy central de la capital vallecaucana en Cali. Se puede definir como la unión de Disneylandia con el Museo de Madame Tussaud, con grandes esculturas en colores que decoran abarrotadamente cada rincón de sus paredes, donde tanto el piso como el techo son tambien blanco de este arte amorfo y surrealistamente Kitch jamas visto. A simple vista parece un parque de atracciones para niños; y niño que pasa por este lugar querrá entrar a entretenerse sin saber que es para que los niños y niñas grandes se diviertan.
Este es Humberto Villegas alias «Condorito», dueño del Kiss Me, el palacio del amor y el sexo más famosos de Colombia. Su visión de hacer un Push en plena vecindad de Saavedra Galindo en Cali, se concretó en 2003. Para el señor Humberto esta genial idea ha sido la razón de su éxito: el hacer un motel donde cada habitación cuente con una decoración temática. La primera que hizo fue la Caverna de la Selva, donde diseñó réplicas de animales en yeso de tamaño natural. Su idea le funcionó y las ganancias le dieron para levantar el segundo piso y así, poco a poco, hoy tiene seis pisos y 3000 m2 de libertinaje y diversión. En total tiene 180 cuartos, un mundo por dentro de 80 toneladas de metal y cemento, porque hasta la madera es roca. El motel tiene dos entradas. Una para carros particulares y otra para taxis. Su hijo, Edison, dice que a su papá le ofrecieron 2.500 millones de pesos por Kiss Me, pero él está seguro que su papá nunca lo vendería.
No supero la apariencia de la fachada, es como un album de Michael Jackson.
Cuenta la historia que en 2009 los vecinos incómodos por la construcción de tan estrafalaria estructura denunciaron la obra a la alcaldía con una multa de 10.000 pesos y la acción de demoler el edificio, so pecado de ser peligroso para los transeúntes, debido a que de él sobresalen figuras de yeso que asoman su volumen amenazando peligrosamente con desprenderse de sus lugares. Hasta por fuera se ve peligroso. Pero al parecer hubo coima y todo quedó ahí.
Villegas; “Condorito”, vive en el penthouse del motel. Su hogar está amoblado con el mismo gusto que ha decorado sus moteles. Él se dedica a pasear, mientras que sus cuatro hijos, cada uno de una mamá diferente, se dedican a manejar el negocio. De sus viajes radica gran parte del concepto de Kiss Me. Siempre trae souvenirs para decorarlo o ideas para mandar a esculpir algo que le gustó.
Alejandra Guzmán, si no me equivoco…
Entrar al pasillo de habitaciones y cavernas es como entrar a un museo de neón. Hay cuartos que van entre $23.000 por cuatro horas, hasta $30.000 la noche. Ahí predominan las cavernas árabes, las mexicanas, las rusas, las italianas y las chinas. Todos estos nidos de amor cuentan con su respectivo baño, ducha, televisor con el canal de porno Venus, equipo de sonido y un kit de toallas y objetos de aseo. Todo el mobiliario está asegurado contra robo porque, según dicen los mismos empleados, hay clientes que se llevan hasta los rollos de papel higiénico. El caso más anecdótico es el de un cliente que intentó llevarse un juego de sabanas, pero lo delató su diminuto maletín a punto de reventarse.
Observando bien estas camas, esas habitaciones son para parejas pasivas o de la tercera edad, porque moverse es un reto sino quieres golpearte con algo y de paso el oso mirándote en tu culiplancheo.
Cuánta imaginación. Un Yeti haciendo «North Pole» dancing. Una cama arriba para un polvo polar y otra debajo dentro del iglu cuadrado, para meterte saliendole huyendo al aire acondicionado y al estar en el segundo polvo no se aguante la calor de la transpiración en esa cueva.
La iluminación con bombillos leds, que se comen el ambiente sensual, y esos respaldares de cemento macizo te impregnarán de buenos chichones si no juegas vivo.
Quiero un masaje explosivo mirando fijamente a un terrorista «anti-relajante». Y más camas con bordes peligrosos. Como las esculturas son de Yeso, ante cualquier accidente ya tienen con que enyesarte, deben tener mucho en el depósito.
Este tema es como; destrucción tenaz en la segunda guerra mundial. Hecatombe sexual y bombardeo sensual es lo que hay aquí. Cuidado algo te cae del techo.
Hay una habitación del 9/11. En verdad alguien piensa que puede relajarse en pareja con algo así en la pared. Poco a poco creemos que este señor Humberto es la versión hotelera de Delfín Quispe.
Bueno, si no quieren accidentes, cocorrones, ni reventar una escultura de yeso, pídanse la 501, es la más decente y segura del menú.
Videos del Motel
En este video que encontramos en YOUTUBE de los dueños de Kiss Me, se presenta una muestra completa de varias habitaciones y sus respectivos temas. En lo personal esta experiencia me parece perturbadora. muñecos que te miran en pleno hanky panky, incluyendo al dictador Chavez. Y tener que jugar vivo con un golpe mal dado en el pie por no poner atención y esquivar tantos muñecos entrometiéndose por donde caminas. La claustrofobia en cada cuarto es inminente. Nombe déjenme con Mi lindo Sueño…¿Todavia existe?
Aquí les tenemos otro videito que encontramos en YOUTUBE del mismo Motel. Estos interiores me siguen dando claustrofobia, que se me calma poniéndole los ojos a la Paisita que azafatea las escaleras, que por cierto tiene que jugar vivo al subir, porque son baldosas baratas de las resbalosas, que abundan en todos los cuartos.
Y un poco más de la cultura, porque el señor Humberto no es un depravado y mercantilista. En sus palabras, al final del próximo video, pone de manifiesto lo que piensa de su obra y el amor. Mientras que al inicio verán cultura, poemas y monólogo. Comprendamos que en Colombia la prostitución es legal, regulada y no es un tabu, por lo tanto no nos extraña que la señorita que diserta en el video sea una chica muy intelectual.
Y se abrió una nueva sucursal
El señor Humberto se tomó muy en serio su apodo y creó otro Hotel cuyo tema principal es Condorito. En la entrada nos recibe una estatua de Condorito de 6 metros de altura. Las habitaciones tienen vitrinas con regalos para los cumpleañeros que deciden celebrar allá su día. Se llama Residenciales Condoricosas, porque todo el mundo va ahí a hacer sus cosas…¡Plop!
Y de entrada esperábamos ver una decoración muy Pelotillehue dentro de sus habitaciones, pero viendo el video nos llega la idea de que los manicomios deberían ser decorados así. Al menos nos los presenta una Yayita morena, así que limpiénse el ojo un rato señores.
Los precios de las habitaciones: Desde 23.000 pesos por cuatro horas hasta 101.000 por doce. Hay 76 suites y, créanos, cualquier opción que escoja está bien: todas son acogedoras y tienen decoraciones temáticas que ambientan. Por ejemplo, la selva o cavernas de la Prehistoria. Las decoraciones forzosamente han cambiado con el tiempo, pues algunos clientes decían que los asustaban. Hay restaurante 24 horas y la especialidad son las comidas rápidas. Son famosos los perros calientes, de 6500 pesos, y los pollos asados, de 26.000.
En resumen la mente y filosofía del señor Humberto, no es lo que a primera vista se piensa, en burdeles, sexo indiscriminado y desorden, no. Su obra dedicada al erotismo contiene una copiosa información tanto histórica como de actualidad en sus temas al materializarlos. Sea politico, cultural, turistico, todos en cada habitación representan con humor y atino visual una idea condensada y puntual, y se diría superficial e iconica de situaciones y eventos que el vulgo identifica tan sólo con ver la decoración de sus temas.
