por Cuando era niño y veía alguna foto del Puente de las Américas en algún periódico o en el álbum de figuritas «Mi Patria», creía que los carros subían por la parte de arriba y bajaban por la otra, hasta que lo conocí en primera persona al viajar hacía el interior a la provincia de los Santos. Ibamos y regresábamos en familia recordando que al regreso siempre teníamos que estar atentos a las curvas de la carretera de loma Cová; señal de que en poco tiempo se abrirían los árboles y aparecería la colosal mole de metal para atravesarla y disfrutar de un espectacular paisaje visual en HD, a todo Widescreen y en pantalla 4XD. Era una experiencia emocionante, la ruidosa brisa, el paisaje, los barcos, los yates y las montañas lejanas. Así se sentía antes, cuando uno estaba chiquito, pero ya cuando uno está grande, el puente nos hace pensar en tranques, gente suicida…(que provocan tranques) y una trampa de metal a punto de caerse…claro, en mi imaginación…eso es sólo para asustarlos cuando lo atraviesen. Ahora descubramos las interesantes historias que nos escondía nuestro gran puente.
Así me imaginaba esa vaina, como si le caminaran los piojos por la cabeza.
Hablando con el profesor de historia Olmedo Cruvelier, me contaba datos que no conocía del puente de las Américas que eran como salidos de los expedientes X, y cuando los profes de historia hablan hay que callarse, porque no les podemos venir con cuentos. Y de tanto que me dijo, me entusiasmé en contarles las cosas que me hablaba y otras que investigué y así nació este artículo. Para la mayoría de nosotros el puente siempre ha estado ahí, pero antes de existir, el trabajo de hacer pasar gente de un lado al otro del agua lo hacían unos barcos con espacio para tambien llevar carros y se llamaban Ferry, de este sistema sólo quedan los pilares del muelle donde encajaban esos barcos que nos conectaron una vez con el resto del país.
Hoy 2019 estos son los vestigios de los muelles del Ferry, dejados así para la historia.
El Ferry, divertido y eficiente.
Usar el Ferry era una experiencia de turismo interno que todos querían vivir. Si residías del otro lado, si eras gringo o si debías ir al interior, el Ferry era vital para ti, aunque el peaje estaba carito 40¢ (como 2 dólares de la época en 1953), recibías tu bien merecido cruce. Eso nos lo dijo el profe’; que su abuelo llegó a la ciudad usando el Ferry, pero sin no antes haberle tomado 3 días venirse desde Chiriquí manejando un coche Ford Modelo A.
Ahí va el abuelo, apenas por Santiago, donde paró a comerse unas hojaldas con chicharrón y una chicha de nance.
El Ferry empezó a funcionar desde los años 20 y lo administraban los norteamericanos con un religioso horario de las 6 a.m. a 9 de la noche y si no llegabas a tiempo te quedabas una hora esperando el próximo. Luego la actividad se pasó a 24 horas, porque la conexión entre Panamá Oeste y la capital se hizo demasiado vital a toda hora, y más para los soldados gringos que querían venir a Panamá a mirar los shows de bailarinas y vedettes suramericanas en los bares nocturnos. Como se alcahueteaban estos señores. Mientras nosotros sólo veníamos en el Ferry para ir a los restaurantes, al cine y a pasear, porque nosotros sí éramos más sanos, sí señor.
Ahí vamos, llevando helado pa’l interior por el Ferry, porque allá nunca habían visto uno. La demanda de los Ferrys terminó por convertirse en un caos diario, había tranques, pero de gente para montarse en ellos y con estos páramos los norteamericanos ya se estaban disponiendo a la idea de construir un Puente sobre las aguas. Además -dicen, no sabemos- que habían piraguas piratas cobrando a «dain» a los que se quedaban sin Ferry.
Y a construirlo se ha dicho…
Los panameños teníamos rato rogándole a los norteamericanos que nos pusieran un puente desde los años 20. Recordémos que el Canal de Panamá se abrió en 1914 y antes de eso nosotros podíamos cruzar hacía el interior a pie o a caballo por las lomas que una vez existieron, pero que por la construcción del canal las desaparecieron para crear la ruta. Pero en 1955 llegó la salvación, bajo condiciones que puso Panamá en el Tratado Remón-Eisenhower, le exigimos a Estados Unidos la construcción de un puente sobre el canal. Además del puente, los gringos habían planificado otras obras para el país; la reorganización de la ciudad de Panamá y muchos proyectos de crecimiento para las provincias centrales, pero bueno…ocurrió lo del 9 de enero dos años después de terminado el puente y lo demás es historia, y más tarde Torrijos se tituló el progreso que una vez los gringos nos iban a facilitar, o sea que todo eso se iba a cumplir, porque el army ya estaba dando ayuda social y médica, creando puentes y carreteras en el interior. Como quedaron, ¿sorprendidos ? Todo eso se iba a hacer y sin corrupción. Pero bueno…lo bueno es que el canal es nuestro y la corrupción también.
Ahora con el puente la gente podía transitar con más prontitud de un pedazo al otro del país. En ese tiempo cruzaban 9,500 carros al día. El puente costó 20 milloncitos, pesa 17,000 toneladas, tiene 11 metros de ancho, y 117 metros de lo más alto hasta el nivel del mar y 1654 metros de largo.
Y pensar que la primera viga que pusieron pesó solita 98 toneladas. Lo construyó una compañía de Misouri, la firma Sverdrup Parcel y Asociados, y todo el acero fue traido de Alemania, así que tenemos un Puente con aire europeo.
Problemas después que construyeron el puente.
El famoso puente hecho por los gringos se bautizó Thatcher Ferry Bridge, en honor al ingeniero Maurice Thatcher, último personaje sobreviviente de la comisión del canal, pero al final los Panameños dijimos ¿Cómo así?, pónganle Puente de las Américas y se lo cambiamos acá por nuestra cuenta y de antemano de forma oficial.
En la mañana del día viernes 12 de octubre de 1962 los norteaméricanos iniciaban la ceremonia de inauguración del puente, y ya tenían; entre tanta gente, políticos panameños, embajadores, militares etc, etc…invitados, y al señor Thatcher preparado para que cortara la cinta del puente en su honor, mismo momento en que desde El Chorrillo venía una delegación de estudiantes con una tela larga (píllenla en la foto de arriba), tirando piedras hasta sobrepasar el cerco de policías gringos y entraron a 20 metros de distancia de la actividad inaugural, imponiéndose en el área. Los organizadores al ver esto guardaron al señor y en el discurso los voceros evitaron decir su nombre para evitar que se formara un pandemonium sobre el puente.
Esos manes que caminan por el borde del puente así a lo rejo tienen las pelotas del mismo material con que hicieron el puente, de acero.
Luego todo se calmó y ese mismo día de la inauguración a eso de las 11 de la mañana le dieron permiso a la gente vidagena para que lo cruzaran y pasearan por él antes de las 3 de la tarde, porque a esa hora era el turno para que los carros lo estrenaran.
Y así se quedó el nombre y los gringos para evitar problemas no le pusieron Thatcher, pero después se quedaron con la espina porque ya le habían hasta puesto placas en los extremos del puente con el nombre del don. Y como represalia pa’ no dejarse ellos hacían retenes en el puente cuando se les antojaba y se reservaban el derecho de paso, deteniendo cuando querían a los vehículos panameños que lo cruzaban. Esa mala fé señores. Ahora se entiende por qué se formó la vaina dos años después el 9 de enero en el Balboa High school.
¿Qué hace al puente de las Américas diferente a todos los de la región?
El puente de las Américas reposa como la columna vertebral de algún antiguo brontosaurio sobre la rivera canalera. Es el puente más largo en la región de Centroamérica y el Caribe, ya que en otros países del área los puentes no superan los 400 metros, excepto el puente de Chinandega, en Nicaragua que ya no existe porque fue destruído por no recibir mantenimiento. Y hablando de Panamá y sus puentes, eso no es todo, porque cuando se termine el puente Atlántico en Colón y se comiencen las obras del Puente de Corozal, tendremos 4 puentes que superarán los 4,000 metros…y créanme que en Latinoamérica no es algo común tener 4 puentes de esas dimensiones en un único y chiquito país como el nuestro.
¿Como cambió el puente a Panamá?
A pesar de que la provincia de Colón era el lugar indicado para ser desarrollado por su posición comercial, su buena infraestructura y haber sido muy importante durante la segunda guerra mundial, ocurrió algo que quitó la atención del gobierno hacía la provincia 3. Todo cambió cuando se abrió el puente, el interior comenzó a desarrollarse de verdad y aparecieron las carreteras asfaltadas, los postes de luz eléctrica y los negocios comenzaron a crecer del otro lado del puente de forma rápida y la gente que vino del interior empezó de forma continua su éxodo hacía la capital. El puente cambió a Panamá como nadie se imagina.
Cositas curiosas del Puente
Salió y sigue saliendo en el cine.
El puente de las Américas apareció en todo su esplendor en la película Herbie Goes Bananas en 1980. Vayan al minuto 2:40 y no se asusten si caen en cuenta que cada vez que pasamos por el puente estamos pendiendo de hilitos de metal…No, no se asusten, sí siempre han pasado por ahí, ¿Cual es el miedo ahora?
Los productores de la película se enamoraron del puente filmándolo por todos lados. Que toma más hermosa esta. Ya me va a dar algo.
Y otra película donde sale el imponente puente de las Maricas…digo Américas es Basic de 2003, donde Panamá sale por todas partes. Lo malo de esta toma es que la gente va a pensar que el puente es el canal. ¿Será? Ah…la gente es inteligente, es un puente, y casi se nos olvida, su estilo de diseño se llama arco de Modillón.
Y hay algo en lo que nunca nos ha dado la cabezas pensar. Que este puente no cruza sobre un río, sino sobre una ensenada, o sea; que fue la única parte del trayecto del Canal que no fue el resultado de la extracción de tierra.
Las Luminarias nocturnas del puente.
En 2003, el año del centenario, la compañía telefónica Bellsouth donó un sistema de luminarias para decorar el puente con 475 focos (así a lo rejo) y prometió darle mantenimiento durante 14 años, o sea que el año que viene Bellsouth terminaba aquel mantenimiento.
Lo bonito de la donación es que desde entonces el estado paga 3,000 al mes en electricidad a Edemet por mantener las luces funcionando. Querían ponerle los colores patrios, pero tuvieron que eliminar el rojo, porque sino se iba a formar una confusión aérea de bestial tamaño, porque las luces rojas son las usadas por los aviones para guiar su altura mientras vuelan cerca de las ciudades.
El atleta de salto libre BaumGartner rompe récord saltando del puente de las Américas.
A las 5 de la mañana del 10 de Septiembre de 2004, Felix Baumgartner subió al arco del Puente de las Américas, donde esperó la salida del sol a las 8:15 y saltó con una bandera panameña pegada a su pierna izquierda y abrió el paracaídas. 4 segundos después, descendió sobre las piedras debajo del puente donde fue atrapado por la policía. ¿Creían que esto iba a terminar de maravilla? Nop. 
Lo dejaron una semana preso bajo interrogatorio y cuando lo liberaron se fue directo para Austria, su país de origen. A pesar de todo dijo que Panamá es un país bien nice y la gente es muy alegre. Recuerden que él fue quien se lanzó desde la estrastósfera en un globo tripulado el 14 de octubre de 2012. Batió tres récords históricos al lanzarse en caída libre desde los 38.969,3 metros de altura, alcanzando una velocidad máxima de 1357,64 km/h. Y nuestro puente se sonroja de sólo recordarse.
Ya hemos dicho de todo sobre el Puente de las Américas. Ven que no es un puente aburrido. Creían que el Centenario tenía más piquete. Si supieran las cosas que se dicen en la madrugada estos dos señores. Uno echándole cuentos de antaño, y el nuevo hablándole de las cagadas que le hizo Mireya por andar con el apuro de inaugurarlo dejándolo chueco y más cuentos de cuando encontraron fósiles en sus laderas y cuando Andrés Poveda casi canta el manicero cuando se volcó bajándolo, otra vez por culpa de Mireya. Los puentes tienen historias señores y el nuestro tiene mucha.
Nos vemos pues, mirando pasar los barcos en la bahía. y gracias al profe’ Olmedo, que se va a quedar sorprendido de lo que también averigüé. Chao y compartan el artículo entre su gente y así cuando los extrangeros nos pregunten algo sobre el puente de las Américas no nos agarren dormidos y estemos todos cuchillo tirándoles datos. Mientras tanto nuestros frenes de El Gallinazo parquiando allá en Balboa esperando alguna morrina fresca caer del puente. Mmm…’ta sangrón ese chiste vamos a esperar a que nos regañen pa’ quitarlo.
