por Desde las postales de correo, los platos de porcelana, las miniaturas artesanales, hasta los sueters de serigrafía, todo extranjero se lleva un souvenir de la Ciudad de Panamá la Vieja. Pero nosotros los panameños creemos que todo lo sabemos de ella y olvidamos que además de la torre a su alrededor se extendía una ciudad con su historia. Ya parezco maestro de ceremonias con este lenguaje. Lo que tenemos que decirles es que no sabemos nada espectacular de su historia, porque los libros de texto son tan aburridos como todo lo que hay escrito en los cartones de leche. Así que prepárense para la historia mejor contada de la ciudad de Panamá la vieja. 
¿Qué tiene esta antigua ciudad que no tiene ninguna de las que España puso en América?
Dícese que después de Colón escuchar ¡Tierraaaa! desde el carajo de La Pinta, la primera construcción seria, así de ciudad; con escusado, baño y desagües que se hizo en tierra firme del lado menos interesante del continente, o sea del aburrido mar pacífico fue, en efecto La antigua ciudad de Panamá la Vieja, porque todas las ciudades se hacían del lado atlántico, donde estaba Portobelo, de donde partían y llegaban los barcos en sus asuntos de comercio. Portobelo era la ciudad que más picaba en toda la región por desembocar hacia el Caribe, siendo el hub hacia el resto de todas las rutas que llevaban el oro del Perú hacia España. La antigua ciudad de Panamá fue fundada el 15 de agosto de 1519 por el gobernador Pedro Arias Dávila, pero vamos a trar de no meterles fechas por los ojos para no invocar los libros de texto de la escuela.
La ciudad de Panamá era importante del lado contrario, porque desde ahí se recibía todo el oro robado a los Incas. Desde nuestra ciudad se planearon todas las estrategias invasoras para que los Españoles partieran a Perú para saquear y conquistar el Imperio Inca.
Pero primero conozcamos a Morgan, el man que nos dejó la ciudad así de focot para que le cojan rabia.
Este es Henry Morgan. Como no habían cámaras fotográficas, al man lo ponían en pinturas y los historiadores lo dibujaban como sea. La primera foto es un Morgan romántico como disfrazado de papá sancochada con una culebra al hombro, el segundo está bien portada de disco de salsa y este tercero viene como del averno porque echa humo hasta por las orejas, o será la mariguana que lo tenía en flow, porque el man se la pasaba en Jamaica todo el tiempo, de eso hablaremos abajo.
Henry Morgan cuando estaba pelaito -como a los 16 años- se vino de Inglaterra a vivir a Jamaica propiedad de Inglaterra a dar vueltas por ahí sin padre, ni madre, y le gustó ese asunto de los piratas robándoles las riquezas a España y se fue educando en eso. Para esos tiempos los piratas ingleses eran la fuerza que Inglaterra usaba desde Jamaica para pelear posesiones y atacar los barcos de la Corona española, o sea que estos dos reinos se la pasaban en esa aguebazón, uno defendiéndose y el otro robándole. Sin hablar de Francia, que también se metía en la colada.
Aquí pondrémos el barco del Henry, para llenar espacio, la pregunta es si ahí cabían 2,000 filibusteros, o sea manes que iban en fila echándose mentiras uno al otro.
Henry Morgan fue participando de diferentes asaltos a islas, costas y ciudades en todo el Caribe, hasta llegar a ser el maestro del tumbe marítimo y su especialidad eran los saqueos a ciudades, en eso tenía un talento especial este diablo. Así fue como dando y dando llegó a atacar Portobelo en Colón en 1668 con sólo 400 pillos. Le hizo la vida de cuadritos a los habitantes atacándolo por dos semanas y llevándose cuanto quisiera. El man era tan maldito, que cuando vio que la pelea contra los soldados españoles se puso seria tomó a los curas y las monjas y los puso al pie de las murrallas de afuera del Castillo para usarlos como escudos y poder ellos treparse por las paredes para invadir el interior, cosa que el gobernador de Portobelo no le hizo caso y así pelaron muchos laicos. La noticia llegó al gobernador de Panamá y les envió un contingente de soldados para combatirlo, pero que va, Morgan diezmó a los soldados enviados, el gobernador de Panamá dijo. Dejen eso así, ese man no tiene remedio.
¿Y por qué Morgan atacó la ciudad de Panamá, como represalia o qué fue lo que lo motivó?
Una representación fiel de como se gastaba la plata Henry Morgan. (Henry es el primero de la foto).
Para esos tiempos Inglaterra y España ya estaban empezando a ser amiguitos y se estaban repartiendo bien las islas y tierras, por lo que los piratas empezaron a hacerse obsoletos. Como Morgan mandaba en Jamaica porque era como su propia patria, al parecer él y otro montón de pillos estaba en deudas hasta el cuello y estaban mal en las APC y las casas de empeño. Como ya los ingleses le habían dicho, deja esa vaina y jubílate, el man no podía, tenía deudas que pagar. Y así fue como tiro el ojo para la ciudad de Panamá la Vieja, porque sabía que ahí se estaban guardando buen botín y cosas de valor. Así que ya saben por qué atacó a Panamá, por haberse endeudado como nunca.
La otra pregunta es… ¿Cómo carajo Morgan la saqueó y quemó, si venía en Barco desde el otro lado, cuando ni existía el canal de Panamá?
La vaina se explica así. Henry para atacar a La vieja que estaba en Panamá hizo algo para lo que hay que tener pelotas o estar loco, o desesperación por no pasar 7 años en la lista negra de la APC. Se tiró en un barco pirata pa’ca. Pero tenía que pasar por el fuerte de San Lorenzo en la boca de Colón para entrar por las aguas del río Chagres con la idea de llegar hasta Panamá. Efectivo, hizo rendirse a los Soldados españoles en San Lorenzo y siguió adentro hasta donde pudo, de ahí el barco lo parquió dejándoselo a los monos y siguió a pie con más de 2,000 locos, sin no antes toparse con indígenas con flechas que le querían hacer el trip imposible, a lo que él le decía a sus pelafustanes que no se metieran con ellos, que ellos eran como los vietnamitas.
Estas son las bandas de los «plumatrucha» y los «hace calor-hace calor» con que se topaba Morgan y con las que no quería lío.
Siguió más adelante y tampoco se metió con la gente que vivía en los predios de la ciudad, que eran muchos. Ya bordeando la city, empezó a atacarla y los soldados españoles inventaron tirarle hasta ganado en soltura para que aplastaran a Morgan, pero de nada sirvió y mataron como a 200 soldados españoles en esa vuelta. Y la gente civil huyendo hasta llegar hasta Santiago, porque a la mayoría de la población española ya le habían sapeado que Morgan venía en camino y una tanda de españoles rabiblancos ya iban huyendo en barco para el Perú con la mayoría de la plata y cosas de valores encima. Henry sitió la ciudad y no encontró tantas cosas buena como pensaba, pero algo es algo y se llevó puras cosas en panga, contento de que podía ya pagar sus deudas, pero cabreado de que tanto esfuerzo que hizo no fue suficiente para el resultado. Y así fue como pasó ese pandemonium. Y lo del incendio de la ciudad dijeron que fue la misma gente del gobernador que para no quedarse mordida quemaron toda la pólvora que tenían guardada para que Morgan no se la llevara.
Volvamos a la ciudad ¿Que había ahí antes de la construcción?
Aquí Panama Viejo, en la llanura Río Abajo y al fondo San Miguelito.
Ya con la ciudad vuelta leña como la heredamos, actualmente nos damos cuenta de algo. Sabían que en todo el área de Panamá Viejo, incluyendo la casa donde vives, si eres de ahí, de Coco del mar, de Santa Elena y de Costa del este era habitada por los indios cuevas y de ellos vino el nombre de Panamá. Esto se supo porque en 1995 los arqueológos empezaron a escavar el suelo de la ciudad y descubrieron mucho material arqueológico que iba contando la historia de esa comunidad indígena. Al parecer los indios vivieron en comunión con los españoles, pero no se sabe hasta cuando fue esa asociación.
La reconstrucción
La torre, en los tiempos en que le cortaban el césped a pie y con machete. No existía el güiro. Y ese era el único mantenimiento que se le daba.
Foto tomada a principio del siglo pasado con un dron del futuro o un avión que pasó de largo.
De como se fue dando el interés por reconstruir La ciudad.
Las ruinas y la torre de Panamá La Vieja nunca habían recibido un verdadero mantenimiento ni reconstrucción desde diríamos, nunca; ella se mantenía sola, era pisada por todo el mundo, usada para hacer demencias en la noche y ser re-saqueada, porque antes le robaban hasta sus pedazos de roca como souvenirs. Todo eso le pasaba a la pobre torre, ni aunque el conjunto haya sido declarado como Monumento histórico en 1976. Luego de la invasión gringa en 1989, en la nueva democracia los predios de la antigua ciudad seguían deteriorándose. Por eso a mediado de los 90’s una iniciativa privada que encontró eco -y asociación- en los estamentos oficiales (INAC), creó el Patronato de Panamá Viejo para recuperar las ruinas de la primera fundación. Había que protegerla y todo empezó más seriamente desde que la Unesco la declaró como Patrimonio de la Humanidad en el 2003 y así empezaron las reconstrucciones más importantes.
Así era el camino que llevaba hacía la torre a inicio de los 90’s. Los carros pasaban justo debajo de ella, que para esos tiempos se veía inmensa en comparación al hoy copioso cielo de elevadas construcciones con que cuenta la ciudad, era una visión muy coqueta la que nos daba al girar sus bailarines lados frente a nuestros ojos. Ay qué poético me salió.
Objetivo de la restauración.
Si todos creemos que la restauración era sólo embellecer la torre y lo que queda no. Ya la Unesco nos había echado los papeles para atrás en 1997 para incluir a la torre entre los patrimonios históricos porque no había ningún plan de conservación, ni mantenimiento posterios a declararla. Hicimos caso y nos pusimos serios hasta 2003, donde el plan se amplió a recomponer todas las manzanas y calles que rodeaban la ciudad. Y con los datos arqueológicos obtenidos se va a lograr ir reproduciendo la ciudad del Panamá colonial de ese entonces.
Y manos a la obra
En 2003 el reacondicionamiento de la torre se fue empezando a financiar con los fondos que proporcionaba la nueva moneda de 25 centésimos que lleva la imagen de la torre, además de fondos que se recaudan en los eventos culturales que se realizan en las Ruinas. Todo lo que se recolecta se invierte directamente en la conservación tanto del monumento, como de la limpieza del área.
La reconstrucción de la torre en 2005
¿Por qué la torre tiene un hueco enorme en la parte de atrás?
La torre por atrás se parece al radio viejo de baterías del abuelo, tiene un hueco largo y cilíndrico que en realidad es por donde se subía a sus pisos usando una escalera en caracol. La han puesto a medio palo y sirve para que la gente diga como se subia originalmente a sus pisos, porque no da a ninguna parte. Pero la idea principal está en devolverle a la torre la vista que una vez los españoles vivieron. Para eso se construyeron los niveles originales de la torre para que los turistas se asomen tal como se asomaron los españoles de la época. Para eso se construyó una escalera interior. Todo esto costó 700.000 balboas.
Y así terminó la reestructuración del área turística de Las ruinas. A pesar de recibir críticas de todo el mundo, porque nos encanta eso de criticar, el proyecto del complejo ha dejado muy satisfecha a la gente. Las vías se re-ubicaron luego de la remodelación y ahora la torre queda protegida y no esta accesible a los impertinentes adoradores de selfies.
Chequéen la antigua vía por donde pasaban antes los carros en el recuadro.
Ahora el dato turístico
Si usted es un turista venezolano, de los cultos o extranjeros que no hacen turismo en paso canoas aquí está la información para que se llegue al Museo del conjunto monumental de Panamá Viejo y visiten la torre y tripée lo que aprendió aquí.
Benditos sean los drones, que nos regalan estas vistas.
Cómo llegar: Panamá La Vieja está situada dentro de la moderna Ciudad de Panamá, sobre la vía Cincuentenario, en el corregimiento de Parque Lefevre. Para llegar puede tomar un bus en la Terminal de Albrook con la ruta “Panamá Viejo”, aunque el servicio de transporte colectivo en la ciudad es un caos esta ruta lo llevará sin problemas. Puede pedir un taxi si sabe ls tarifas, o un Uber si no quiere que el taxi lo conguée. Pregunte en su hotel por el servicio y las tarifas. Al conductor, dígale que lo deje en el Centro de Visitantes, al lado de la Estatua Morelos porque si lo dejan del otro lado le van a vender un poco deartesanía que no tienen nada que ver con la torre de Panamá viejo y terminará llevándose una bolsa peruana y un Tucán de peluche.
Horario y costos: El monumento funciona de martes a domingos, de 8:30 a.m. a 4:30 p.m. El costo de la entrada para los visitantes extranjeros es de ocho dólares para adultos, seis para jubilados y tres para niños. El recorrido por el museo y el sitio arqueológico se puede realizar en dos horas. Se recomienda usar ropa cómoda y holgada, zapatos apropiados para caminar sobre piedra y tierra, sombrero o gorra y bloqueador solar. No olvide llevar su cámara fotográfica o filmadora, capote o paraguas (la época lluviosa es de abril a diciembre), lleve repelente contra mosquitos, agua y snacks.
Recuerde: Panamá La Vieja es Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO. No se suba a los muros o paredes, para eso está la muralla China que sí es de piedra dura.
Esta maqueta de La antigua ciudad de Panamá esta en el Museo del conjunto monumental de Panamá Viejo. Foto Roberto Cisneros/La Prensa.
Han pasado 497 años desde que el 15 de agosto de 1519 Morgan la ultrajo, dejandole secuelas sicológicas a la antigua ciudad. Cumplirá sus 500 años en 2019, así que esperen un evento colosal en dos años.
Fuentes:
http://panorama2go.com/Contenido/web/articulo/ES/444
La excelente foto de nuestra portada es propiedad de Juan José Gutierrez Barrow y su página web , donde hay muy buenas fotos es http://www.jjmiphoto.com/
Esta es otra historia más mejor contada que los cuentos de bruja de panchamanchá y demás fábulas brujas del tío conejo que nunca me aprendí en la escuela. Hablando en serio, cuando taba chiquito como la gente inventaba cuentos donde el tío conejo era el bug Bunny que congueaba a todos en esas historias. Listo me voy a buscar el Barco pirata de Henry allá en el Chagres y dale laik, laik. laik a la vaina.
