por De creencias y dioses está conformada nuestra sociedad desde que se estableció en los confines de la memoria histórica de la humanidad, la cual ha florecido hoy en otros Dioses, el dinero y el comercio; el pacificador de los primeros, sean mono o politeísticos y de los cuales los grupos humanos prescinden para encontrarle sentido espiritual y una meta a la vida.
Ante todos estos dioses abrahamicos, hebráicos e islámico amparado este último por otro Dios, el petróleo, ellos han perpetuado su influencia en la humanidad hasta el día de hoy. La era industrial y la ciencia nos hicieron dudar de la eficiencia con que nuestro Dios administraba la realidad y aprendimos a manejar ese ajedrez y derribar los conceptos que quitaban contundencia a un antiguo Dios.
Entramos en una etapa de «desaprendizaje» de nuestras creencias culturales. Las ciudades modernas aislaron al hombre ocupando espacios artificiales, perdiendo aquel sentido místico de la vida, esa magia indescifrable que la religión nos brindaba en trascendencia…un mundo desconocido en el futuro en algún lugar del vasto universo, el paraíso celestial.
Un destino poderoso más allá de la imaginación en relación nuestro mundo terrenal
En Europa este vacío dio la voluntad que puso combustible a la primera guerra mundial, para nosotros, que tenemos una visión más pacifista de la vida no comprendemos como en un mundo y época donde la mente humana se hacía prodigiosa a grandes pasos podía ocurrir una guerra. La fe necesitaba un relevo, una perspectiva que suplantara su lugar. De modo que una nueva ideología estaba representando el valor de este hombre radicalmente diferente al del pasado, ahora el nacionalismo ocupaba ese espacio, y el hombre se impulsó al peligro de una guerra con un entusiasmo irracional, estabamos en los albores de lo que sería hasta hoy un sucesivo cambios de paradigmas llamados revoluciones.
Caída de la fe católica
En el inicio del siglo pasado la rotunda caída de la iglesia en Europa dio espacio a la imposición del socialismo aplicado a una población creyente en el nacionalismo por pugnas económicas, causas que encaminaron a las masas a nuevamente a ser movidas hacia una segunda guerra mundial. La iglesia católica al hacerse cómplice, puso en evidencia la materialidad de la fe. Mientras en América estas influencias se daban sin contundentes traumas bélicos, pero sus influencias creaban divisiones que también hacían expandirse como ideología a las denominaciones evangélicas privadas, ya que funcionaban sin jerarquías ligadas al Vaticano, otra rebeldía paralela a los cambios sociales como el socialismo en Europa.
La nueva fe en el evangelismo resalta como imagen la culturalidad de los países que incursiona como publicidad de aceptación
Estas nuevas formas de cristianismo promovían la disidencia católica, y el ataque era político y fundado desde la Biblia como un nuevo movimiento de la fe resultando en una forma de poder islámico -pero de la mente- como escenario de una obediencia coercitiva transformándose en la nueva ideología para las masas, una mezcla de sectarismo y eliminación del sentido crítico para dar decisión a esporádicos líderes de la fe, que con el tiempo también dejó incrédula a otra nueva generación que pedía otra nueva rebeldía contra el sistema.
La respuesta de una generación sin religión
Si el consumismo trajo sentido de disfrute a la sociedad en una forma de plenitud entre estos beneficios teníamos la televisión, como ventana a una doctrina visual del mundo a través del entretenimiento como fín versus la plenitud de los valores académicos en la población.
La televisión nos dio un sentido monótono y unidireccional, pero rico en profundidad sobre una vida a la cual acompañaban muchos mensajes morales, entre la falsedad de la plástica de los placeres, también nos trajo los misterios ancestrales y antropológicos, de los cuales teníamos un limitado conocimiento, razón por la cual crecía nuestro interés vocacional por entender la realidad extraterrestre, llegando a ser una forma de culto para muchos.
Desde los 80’s también aparecen las influencias del mundo oriental en la cultura occidental, el exótico Islam en el media junto al hinduismo y las prácticas esotéricas, los brujos, la magia, conformaban todas las creencias abstractas de espaldas a la religión cristiana en nuestro continente virtiéndose las personas a nuevas filosofías, en gurus, guías, motivadores, y sanadores del alma, mientras que del lado intelectual, entre quienes tenían más acceso a la educación las corrientes hipotéticas de la existencia de seres extraterrestres estaban conformando una nueva visión de la realidad teológica, al creer en seres superiores como los originarios de este mundo de filosofías religiosas, además las prácticas de la metafísica y el new age como ideas y creencias que se basaban en ese pasado proto-religioso para creer en el futuro.
Seres, contactados y profetas del nuevo mundo que conforman alianzas con humanos alimentando nuevas realidades
Indiscutiblemente estas creencias tan complicadas de digerir, sólo habían de calar entre gente de clase media y alta vinculadas extrañamente con personas de países herederos del comunismo y socialismo en nuestro continente. Desde California, México y Suramérica. Con una filosofía de amor universal para explicar la realidad, por dimensiones, mundos y seres exteriores brindándonos una nueva forma de religión realista versus las religiones patriarcales. Estas fueron nuestras creencias durante los años 90’s.
Desde el siglo 21 llevamos 19 años de experimentación en aquella búsqueda de algo que suplante a la religión, considerada ya poco contundente, y no son los grupos de ciencia o filósofos del siglo pasado los que mueven corrientes de pensamiento entre la juventud educada, además el acceso a la información que funciona paralela a la ignorancia está en esa búsqueda de llenar aquel vacío tal como el que percibió la población de Europa antes de la primera guerra mundial, por intentar encontrar un significado y metas después de la religión.
Al irse destruyendo los valores tradicionales y los grupos sociales naturales, las fronteras físicas y formas de comunicación se intentan crear nuevos.
¿En qué se ampara esta nueva forma de religión colectiva?
Como un nuevo Jesús se fue prematuramente, dejando una actitud juvenil a asuntos políticos de interés analítico
Actualmente nos enfrentamos a una realidad, los grupos cerrados bajo los cuales se dividía la humanidad, razas, religiones, ideologías, nacionalismos se han empezado a diluir en una especie de mundo de pensamiento alterno al cual le debemos una tercera forma de razonar. La personal, en referencia a nosotros mismos, la referente a la sociedad y esta tercera…que ocupa una nueva conciencia creada específicamente por la comunicación y códigos de lenguajes del internet.
De aquí sustraemos esta nueva religión, con sentido místico, debido al bombardeo de mensajes ideológicos cuya base es una espiritualidad diferente, no movida por continuar contribuyendo al sistema de consumo. El conocimiento creado desde el internet nos trae filosofías de diferentes posiciones, la homeopatía, una unión entre materia y espíritu, el veganismo y de ahí el ecologismo como trendings. Ideas ecológicas povenientes de países y sociedades basadas en el socialismo, Europa, el estado de california, etc. Un interés por romper con la forma antigua y la aparición del feminismo y los movimientos LGBT+, con ideas fuera de la norma para crear su forma y perspectiva de justicia contra el pasado.
Por otra parte la política se ha hecho surgir en la juventud por medio de nuevas ideologías que engloban las corrientes sociales de protesta antes dichas. De esta nueva religión hablamos, la religión de intentar amoldar al hombre a nuevas formas de pensamiento que tienen una cadena de ideales que provienen no de la religión, ya diluída, sino del comunismo. De manera que tenemos una idea antigua resurgiendo en nuestra sociedad debido al alto impacto mediático.
¿Porqué el comunismo como religión?
La masacre de Guyana, donde a la fuerza se intentaba crear un mundo socialista ideal que terminó con la vida de 918 fanáticos
Del legado de la religión como representación de la espiritualidad queda la tradición y el evangelismo. Inspirado en ellas el espíritu comunista sin Dios en el hombre actual, antípodas a la religión, el capitalismo, y las bases comunes de la sociedad. La generación presente intenta creer en un nuevo sistema con las mismas bondades que se desprenden de la intención idealista de la religion cristiana…para adoctrinarnos a una nueva forma de futuro, no un futuro manejable por la educación, sino de células de pensamiento encaminadas a reeducar a las clases bajas para lograr aquel futuro humano de perfecta autopercepción, tal como los aires del socialismo proponía, de aquí las diversas formas de activismo social.
No es la pobreza y las clases oprimidas las que dan interés a estos movimientos, sino los factores sociales, tampoco los económicos. Se intenta promulgar un nuevo idealismo basado en la naturaleza y el humanismo como fuente de sabiduría, desprendidas del factor que solidifica la sociedad; la economía. Se trata de una utopía post-hippismo llevada al grueso del sistema para quizás de alguna manera desarticularlo con revoluciones, mientras se deja a un lado otros factores, como las causas de la violencia social y el narcotráfico como material de destrucción social, el defender a los colectivos antisociales con el victimismo legal que simbólicamente suplanta con mano débil en la práctica, a la absolución del pecado como lo hace el cristianismo, etc. Una nueva forma de raro albedrío que parte de las influencias cristianas del pasado, de manera que no estamos frente a una irreal forma de visualizar otra nueva sociedad encaminada a la equidad humana, es la ideología agnóstica social de hoy, pero que sus raíces se han producido de la oposición a la ideología de la religión, su punto de partida.
