La Muralla China es una de las maravillas modernas del mundo. Fue construída para proteger al Imperio Chino de los ataques perpetrados por los nómadas, pero nadie se preocupó por protegerla de los gallinazos. Así que nos tiramos a la aventura, llenamos la maleta (mentira, trajimos un par de vainas nama, somos pobres), nos estudiamos el mapa (nah, no hubo tiempo), nos encomendamos a nuestro señor de los cielos (El Águila Harpía) y partimos hacia China.
En modo avión.
Ya estando acá, uno de los lugares a los que hay que ir es a La Gran Muralla China. Una pared gigante que los Chinos construyeron para protegerse de ataques foráneos. Y aunque hoy sólo queda un 30 % de ella, aún sigue imponente, y caminarla es un dolor en el orto y en todas partes (piernas, brazos, cabeza, etc).
Es uno de los lugares más visitados en el mundo, mucha gente llega y forma tranques en sus escalinatas, lo que complica la movilidad dentro de la misma. Cuando hace frío es complicado subir por que te vas congelando y la vaina se pone peluda, pero en verano con sol no te estás congelando, ni tienes que usar abrigo, pero todo el que la sube adquiere un olorcito añejo a medida que va trepándola, olor tipo carrito de hot dog «intercontinental» porque viene gente de todas partes. Y para esto no hay perfume ni desodorante que te salve, porque La Muralla te va a poner a sudar y a bajar las lonjas.
«Tranque en la muralla» una película de horror para todas las edades.
Hoy podría fácilmente hablarles de datos generales de la muralla y todo ese relajo, pero lo que realmente quiero hacer es contarles acerca de un par de vainas interesantes que pasan a medida que va uno subiendo esta webasón. Así que voy a salir de los «Muralla Facts» en los próximos dos párrafos y de una voy a la experiencia.
La muralla china se construyó entre el siglo V antes de cristo (por allá por el año 206 a.c., long time ago) y el siglo XVII de la era moderna (1600 y pico). Las fechas exactas varían según el ego del historiador que las puso y se la tiró del más salsa, por eso prefiero dejarlas así abiertas. Su finalidad era principalmente proteger el país de invasores nómadas procedentes de Mongolia y Manchuria. Aunque al parecer los invasores entraban de todas maneras, o sea que está misión la cumplió allí como que más o menos. Al final la muralla funcionaba más como una barrera psicológica entre China y el resto del planeta, protegiendo a los chinos de la influencia extranjera. Era algo así como que la veías de lejos y decías «Ouu shit! Está grande y vaina. Oh que pereza, mejor me voy pa´mi casa y dejo a los chinos en paz», y ya pues, no entrabas y China seguía chillin siendo para los chinos y punto.
Se calcula que mide unos 21, 196 km desde la frontera con Corea, pasando por el Río Yalu y hasta el desierto de Gobi. Y también es conocida como el cementerio más grande del mundo. Esto porque durante su construcción murieron más de 10 millones de trabajadores. De alto mide entre 6 y 7 metros, y de ancho tiene entre 4 y 5 metros, y en ciertos pedazos pareciera que no mide nada porque da claustrofobia esa shit.
Estrecho…como mi mente (iba a poner un dirty joke, pero no me atreví)
Y bueno, hay muchísimos otros datos, historias y poncheras, pero como les dije prefiero hablarles de la experiencia. Para lo demás acá les dejo dos links, uno en spanish Link 1 y el otro in inglish Link 2. Y ahora vamos a lo bueno…el paseo.
«Yeiiiiii»
Al llegar a la muralla lo primero que uno hace es ir a «piss», sobretodo porque el viaje es medio larguito desde donde uno viva hasta donde esta la muralla en Beijing, y si te toca tranque te jodiste, los tranques de China no son como los de Panamá. Los de Panamá son un detalle al lado de estos. Después de ir a «piss» al baño así bien nais, sales y en la parte de abajo hay un pequeño lobby dónde se topan las Naciones Unidas, gente de todas partes del mundo que se prepara para la subida, con esperanzas, sueños y toda la actitud de llegar arriba. Hasta que sus sueños son aplastados por la muralla, pero por el momento todos son felices.
Lobby de la Muralla, con pintas y vaina, para subir borracho, a ver si se llega al final.
Entre las cosas curiosas que se pueden ver abajo está gente de muchos países que en mi cabrona vida pensé conocer. Gente de Zanzibar, Tanzania, Isla Mauricios, Comores, Ghana, Moldavia, y de repente uno se da cuenta lo lejos que está de Panamá y lo poco que conoce el mundo. Allá en mi tierrita uno se acostumbra a los venozolanos, colombianos, gringos, un par de europeos y así sucesivamente, pero acá es todo un wacho multiracial. Y de paso todas estas personas son guiadas en su mayoría por guías chinos que tienen una forma curiosa de hacer que nadie se les pierda poniendo un peluche o cualquier vaina en la punta de un stick allí. Esto está para copiarlo en Panamá para algún paseo estudiantil o si tienen una familia dizque mega big.
Como si de dar de comer a un cocodrilo se tratara.
Y empiezas a subir la muralla. Pronto te das cuenta de que esta obra de ingeniería antigua no fue hecha así dizque a la medida medida, sino más bien a lo que salía. Esa primera subida es muy empinada y los escalones no tienen la misma altura el uno del otro. Algunos muy grandes, otros muy cortos. Y no ves la hora de llegar a la primera estación. En ese momento aún está llena de gente la subida, pero hasta allí. Muchos no dan más. Al llegar a esa primera estación tu vida pasa frente a tus ojos, te falta el aire, las piernas dicen no más, tus muslos arden y quieres regresar a Panamá a subir el administration building del Canal que es un detalle al lado de esta vaina.
No hay fotos de la primera estación por que me dolía hasta el alma.
Luego de tanto subir toca decidir si seguimos o paramos, porque como el aire no llega al cerebro uno no sabe si vale la pena seguir sacándose la shit. Pero bueno, somos morrinosos y decidimos seguir, que shit. Si ya saben como soy, para que me invitan a China. Así que sigues subiendo y las escaleras se juntan un poco más, esto hace que caminar sea más fácil y las piernas duelan menos. Pasas dos estaciones más y miras para atrás como un idiota y entonces te da vértigo porque ya todo el mundo se ve como hormiguitas debajo de ti. Luego miras para adelante y WAIT! Es hora de tomarse un selfie.
Selfie europeo o gringo. No le preguntamos, nos dio pena. Somos tímidos.
Después del «Selfie Time» sigues subiendo hasta llegar a la Estación 10 dónde hay una pequeña tienda de souvenirs, botellas de agua, pintas y demás vainas atendidas por un man que sube esta cabrona muralla todos los putos días. Y ya empiezas a sentirte mal con tu vida, con tus decisiones, con tus piernas, con todo. Es deprimente. Allí estás tú que te mueres por tirarte a la cama y darte por vencido y te encuentras con un man que sube esta vaina todos los días para trabajar. Shame on you Gallinazo Simio.
🙁
Pero bueno, al menos llegamos a la 10 y ya con esto nos faltan solamente dos estaciones para llegar a la cima de este lado de la muralla en Beijing o Pekín, como quieran llamarle. Beijing in inglish, Pekín in spanish. Un poquito más arriba de la estación 10, están los baños. Esto porque después de beberte todo el líquido que aguanta tu destruído cuerpo, hay que descargar. Y para no regar las mantas y andar dejando todo hediondo a berrinche, los chinos pusieron un baño para tomar un mini break y subir las últimas dos estaciones hasta la cima.
En ese preciso momento recordé que habíamos traído un T-Shirt de El Gallinazo (y lo vamos a rifar), así que lo saqué y me parquíe a lo militar como todo un man del ghetto, en el centro de la caminata a tomarme mi PICTURE con el T’-Shirt. Porque no importa el cansancio cuando la taquilla es buena e histórica.
El Gallinazo representing in China Madafoca. En el fondo…Mordor.
Como pueden ver en la foto anterior (al lado del baño y no olía a berrinche ni nada), faltaban sólo dos estaciones para acabar este relajo. Así que era hora de seguir y llegar al final. La fuerza de voluntad, tu mente, tu respiración, todo te traiciona en este momento. Llevábamos cerca de 40 minutos subiendo y a muy buen paso. No quiero ni imaginarme los manes que subían esto a diario como demonios hacían o las condiciones físicas que debían tener.
Y ya que llegamos a la torre 10 entonces parecía ser buen momento para escribir pendejadas en las paredes. Lastimosamente no encontramos tiza, ni piedras para hacerlo. Pero al menos encontramos un par de cosas graciosas y gente creativa a la que aún le llegaba aire al cerebro en este punto y si pudieron hacerlo. Aquí dos ejemplos:
Su nivel de «SWAG» esta por los cielos, literal.
Y por acá alguien que habla Español representando a Latino américa:
Jocelyn Morales estuvo aquí…Y Yisus también.
Ya sólo nos faltaban dos torres para llegar a la cima de la muralla en este punto, Beijing. Tengo que admitirle que en la torre 11 estuve a punto de hacer la de Durán y decir «¡NO MÁS!». Pero si ya había llegado hasta aquí como demonios me iba a rendir. Además la bajada tomaba otros 40 minutos así que mejor decidí buscar aire de donde no había más y ver como diablos hacía.
Y finalmente…LLEGAMOS.
Panamenian Yisus Representing. Foto by: Un hobbit de Veranillo.
Aquí sí puede que me ponga poético y pusilánime porque para describir lo que se siente al llegar a la cima no hay otra opción. Primero por la satisfacción de llegar a este lugar histórico por donde ha caminado gente desde el año 200 antes de cristo. A medida que vas subiendo uno va leyendo nombres en las paredes, los que podemos entender al menos, y los que no entendemos al menos se intuyen. Algunos tienen fechas de hasta 1,500 y pico, 1,400 y ras, 1,300 y bom-bo-clá y cosas así. Man, y uno está caminando acá hoy en el 2016 como si nada. Tanto ha pasado, tanto se ha hecho desde entonces y aquí hemos llegado. Yo, que hace una semana estaba en San Miguelito recogiendo agua (porque el IDAAN se luce los fines de semana) y pensando en qué hacer en la noche; si ir a Brew Stop a beber cervezas artesanales o parquear en el mirador del canal hasta que la police me sacara de allí. Bueno hoy estaba en la muralla viendo como carajos la subía completa. Y lo logré.
Recuerden que también les dije que es considerado el cementerio más grande del mundo. 10 millones de personas murieron durante su construcción. O sea que estábamos caminando sobre muertos, sobre historias, sobre guerras, sobre proposiciones de matrimonio o de noviazgo, sobre dramas y ¿Porqué No? alguien tuvo que haberse pegado un buen arranque aquí en la muralla con los panas. Hoy yo estaba con mis panas y los 4 subimos la muralla. No hay mejor feeling en el mundo que ese. Inolvidable.
Nos vemos gente, BLESSSS!