por Intenté hacerme el Neo como en Matrix con la tiradera de bala que se formó en las redes, pero ya me estaba ahogando en el mar Austral donde la sirenita vió pingüinos, y bueno… de tanto revuelo que hubo empecé a entender que había un desconocimiento base de algunos parámetros tradicionales, culturales y sociales que son desconocidos desde mucho antes de la elección de Halle como la próxima protagonista de Ariel, la Sirenita versión Disney.
Disney como nueva estrategia de producto está transfiriendo clásicos de animados a películas de live action ante un público que se muestra reacio a aceptar ver fuera del baúl todas estas añejas historias expresando que se les daña su esencia y la última controversia lo es la nueva protagonista de Ariel, por ser de tez morena. Pero para llegar a una conclusión, primero vayamos a la real razón que crea argumentos para que la gente se oponga a esta inclusión.
La historia original de la Sirenita
En Dinamarca, en el año de 1837 se publica La sirenita (Den lille Havfrue), y su autor es el escritor danés Hans Christian Andersen. El cuento original termina fatal, pero para adaptarla a los niños se cambió a un final feliz. Pero la verdadera historia parte de un cuento regional de Copenhagen, donde una sirena rescata a un pescador del que se enamora renunciando a su naturaleza para vivir junto a él.
Tan folklórica es la figura de la sirenita, que fue la imagen de una cerveza del lugar y para darle honores la familia dueña de la cervecería mando a esculpir su figura en bronce por el famoso escultor Edvar Ericksen, la que desde 1913 da la bienvenida a los barcos en el puerto de la ciudad.
La apariencia de la sirenita
Desde ser una fábula a convertirse en el diferente cuento de Hans, la Sirenita fue ilustrada incontables veces, hasta que llegó a Disney en 1989 y aunque hubo una disyuntiva sobre su color del pelo, donde los diseñadores de personajes de Disney la querían rubia, los ejecutivos sugirieron cambiarle el color, porque apenas 5 años antes la película Splash de 1984 presentaba una sirena rubia (Madison) con Darryl Hanna junto a Tom Hanks haciendo honor también al cuento de Hans pero con una adaptación moderna al cuento, o sea que Disney no posee la primera versión live action, por lo tanto para evitar comparaciones Ariel terminó con el pelo rojo. Color que curiosamente por genética poséen personas en los países del norte de Europa, incluyendo Dinamarca.
En 2015 salía la noticia de la elección de Clöe Grace Morentz como la nueva sirenita por los Estudios Universal, con cabellos rubios, pero la idea decayó hasta el presente.
Disney y su tradición de personajes
Desde los primeros años de su creación de largometrajes animados Disney ha sostenido una tradición de diseño sobre sus personajes donde los animadores crean la apariencia de estos de acuerdo a los rasgos faciales de los artistas que caracterizan sus voces y el resultado es una fiel caricatura de la persona en la película. Mientras que en los personajes ficticios, sus características físicas son construids de acuerdo a su personalidad.
Historias congruentes a sus personajes
Si bien las historias de las que Disney sustrae sus personajes, sean femeninos o no, en ocasiones son regionales, resultando ser las más memorables, por adaptarse a una época y una situación específica. En ellos la apariencia, el diseño y la ambientación concordante a su naturaleza y elementos enriquecen exótica y visualmente sus tramas.
Porqué no hay racismo
Porque detrás del personaje polémico de Ariel de Bailey hay una historia que aún siendo universal podría fácilmente mantener su línea sin estos nuevos cambios. Pero con la noticia de Halle estamos ante un desbalance social donde toda decisión lógica e ilógica está siendo semetida a críticas muy generalizadas. Disney no es las Naciones Unidas, el tema de Ariel no es trascendental y como está ocurriendo, los trolls parecen ser el resultado de molestias del consumidor, pero la responsabilidad es de la industria que nos acostumbró a entender el lenguaje de sus productos a su manera y de esa manera estamos acondicionados a exigirlos.
Disney cuenta con variadas de estas historias que son ricas por su diversidad racial
Por otra parte el trasfondo étnico de memorables películas de otros años peligra de desvirtuarse al actualmente forzar elementos sin historias poderosas que nos lleven a situarnos dentro de sus realidades, mientras la nimiedad de la apariencia de un personaje causa polémicas. Por tanto tal libertad si funciona con mejores resultados en el cine de fantasía y ciencia ficción o sea escenaros totalmente nuevos y por descubrir, donde la inclusión contribuye a dar mejores matices actorales dentro de una efectiva inclusión.
La artista Halle Berry
Halle Bailey a la izquierda y la de la derecha no se quién es pero, 😍
Luego de pasar por todas las opiniones sobre si es racismo, es inclusión o tradición, quedo con unas dudas en la interpretación. Es aceptable que sea de tez negra, ya que desde el punto de rodaje teatral la interpretación es lo que prevalece, tiene voz y hasta aquí todo balanceado, como producto cultural. Pero el problema surge como producto de consumo. Los consumidores están haciendo valer su elección de acuerdo a un producto que no es congruente con lo que se espera de un personaje ya conocido con una historia con un origen literario europeo y regional, de cuyo origen nadie sabe.
Cuenta la leyenda que Hans Christian Andersen, el autor del cuento era homosexual, y La Sirenita era una metáfora de lo que él sentía ya que estaba enamorado de un conocido quien él sabía que nunca le correspondería. La Sirenita pierde la voz porque Kristensen nunca podría rebelarle a su amor que le amaba, ella fue condenada a sentir cada paso con sus nuevas piernas como caminar sobre cuchillas porque para el autor era un sufrimiento el caminar cerca de su amor sin poder expresarse… en fin, la metáfora de la tragedia del amor no correspondido falto de toda esperanza.
Pero en lo personal, me quedo con una sola incógnita y es que además Halle no se ve madura (para obsesionarse por un hombre como en el cuento desde el fondo del mar) parece de menor edad, además tiene una complexión física menuda, lo que podría hacer que la película parezca una obra infantil y no se cree esa química romántica entre los personajes. Aún no han aparecido los cuestionamientos sobre sí la trama que tendrá el film resulte políticamente correcta para los movimientos sociales actuales.
Lo que enfrenta Disney
Como vemos Disney tiene la responsabilidad de hacer rentables sus franquicias, que adolescen de morir ante la caducidad, ya que estan perdiendo atracción y no tienen la fuerza para competir frente a nuevas ideas y nuevos competidores. Desde sus productos de Pixar vislumbro muchas ideas novedosas, pero en el presente, no sólo Disney, sino todo hollywood presenta una crisis de creatividad y no tiene el interés de arriezgarse en nuevas ideas.
El cine norteamericano también esta estancado, sin ideas. Los directores ya no tienen dominio sobre sus productos y con una generacion jóven de productores con ideas y propuestas de transformar todo lo anterior -ya existente en reboots- a una nueva visión es más culpa de la industria que quiere conservar sus viejos productos junto al merchandising para ganar más dinero a futuro.
Pero el público con criterio opina en las redes, mientras que el consumidor de Disney -que en su mayoría no tiene criterio- obedece y consume y la comunidad políticamente correcta defiende. ¿Y quién realmente consume los productos? La mayoría que no tiene criterio y obedece. Al final son decisiones de Disney, el resultado …veremos.
